miércoles, octubre 05, 2011

GADAFI y el GRAN TUNEL,Segunda Parte


Cuando Muammar Gaddafi reflexiona sobre su futuro escondido en algún lugar de Libia probablemente recuerda el destino del iraquí Saddam Hussein, otro autócrata árabe derrocado, quien fue capturado en un sucio agujero.

Con este precedente en mente, Gaddafi se ha mostrado inflexible, dicen quienes lo conocen, acerca de dos cosas: que no renunciará a la lucha contra los nuevos gobernantes de Libia y que si llega a su final, no se dejará capturar vivo.

"Gaddafi no dejará de luchar", dijo Fathi Ben Shatwan, que fue ministro de Energía e Industria del ex líder libio hasta unos hace cinco años. "No se detendrá a menos que lo detengan", agregó.

El Consejo Nacional de Transición de Libia (CNT), casi con toda seguridad con la ayuda de los servicios de inteligencia occidentales, ha montado una cacería para encontrar a Gaddafi, la que se está centrando en el desierto del Sahara, cerca de las fronteras del país con Níger y Argelia.

¿RENDIRSE?

Por el momento, todos los indicios sugieren que, a pesar de las probabilidades en su contra, Gaddafi todavía cree que puede tomar el poder nuevamente.

La última vez que la comunidad internacional supo de Gaddafi, a través de un discurso transmitido el 20 de septiembre por una estación de televisión con sede en Siria, dijo que su sistema de gobierno se basa en la voluntad del pueblo y que era "imposible que ese sistema se elimine".

Esa confianza no extraña en un hombre que gobernó Libia durante 42 años y que sorteó varios intentos de golpe de Estado y levantamientos, aunque ninguno de la escala de esta rebelión.

"No se dará por vencido y no bajará sus armas hasta el final", dijo Al-Baghdadi Ali al-Mahmoudi, quien fue primer ministro de Gaddafi hasta que hace algunas unas semanas y que ahora se encuentra en el vecino Túnez.

Esa opinión fue compartida por el escritor libio Soad Salem.

Una pregunta importante es si Gaddafi, que nació en 1942, tendrá la resistencia nerviosa y física para seguir luchando por un largo tiempo. Si se ve acorralado, puede que finalmente decida rendirse en silencio.

Consultado sobre el estado de ánimo que puede tener el ex líder libio, un ex coronel del servicio de inteligencia exterior de Gaddafi dijo: "El debe tener miedo".

"De hecho, siempre ha sido un poco miedoso. Desconfía de su propia gente. Fijémonos en los túneles que construyó en nuestro país y en nuestra ciudad (Trípoli). El hizo esto para poder escapar y esconderse", dijo la fuente, que no quiso ser identificada debido a la delicada naturaleza de su anterior trabajo.

DESAPARECER

Escapar a un país vecino no sería una opción atractiva para Gaddafi. Uno de sus hijos, Saadi, huyó por la frontera con Níger, donde las autoridades dicen mantenerlo bajo vigilancia.

Oliver Miles, un ex embajador británico en Libia, dijo que Gaddafi no optará por ese destino.

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