Análisis: Gustavo Coronel
He visto cuidadosamente el video en el cual Hugo Chávez anuncia su regreso a Cuba para ser intervenido quirurgicamente, el cual considero una pieza importante para el análisis de lo que este régimen significa, de quien es Hugo Chávez y de como ha construído en su mente una Venezuela de mentiras y medias verdades para el uso de una mitad de la población, su mitad, olvidando que hay millones de venezolanos quiene lo adversan. La presentación reafirma claramente el carácter excluyente de su régimen y de su misma manera de ser.
La presentación duró unos 38 minutos pero pasaron unos doce minutos antes de que se refiriera directamente al tema de su cadena.
Minutos 1 al 3: Presentó a todos quienes se encuentran con él. Nombró a casi todos por su nombre menos a Villeguitas, a quien probablemente no considera tan importante o cuyo nombre olvidó en el momento. El ministro Giordani lo miró con una cara paternal y romántica, de protector.
Se excusó por haber molestado al país en un sábado por la noche y comenzó a hablar de la película de John Travolta, “Fiebre del sábado por la noche”. Que buen actor ese Travolta, dijo. Y allí también aparecía Olivia Newton-John. Se preguntó si la película fue en los 70, o los 80 y mencionó que él bailó mucho la lambada (no hay lambada en esa película). Agregó que Teresa Maniglia, una de las ministras, bailaba mucho la lambada ( un baile de origen brasileño, muy sensual, de 1989). En ese momento uno se pregunta de que nos va a hablar este señor.
Minutos 3 al 6: habló de las grandes batallas históricas que han tenido que dar y como han tenido que retomar banderas desgarradas, banderas rasgadas de la patria, las de ocho estrellas que ordenó Bolívar en Angostura. Dijo que les ha tocado comenzar una nueva era, lo que Fidel – dice – llama la Llamarada. Es la resurrección de un pueblo que estaba dormido, dijo. Es la revolución!!! Una revolución, agregó, que ha tenido un gran impacto en el mundo. En este punto me pregunto como puede Chávez, de un manotón, borrar la historia democrática venezolana, la que va de López Contreras hasta Rafaél Caldera, sus gentes y sus logros, para decir que el pueblo solo había resucitado con lo que él llama la revolución. No solo el discurso es extemporáneo ya que el tema era otro, sino que es falso y torvo. Y luego dijo que su revolución había tenido un gran impacto mundial. Esto es mentira. En Venezuela no ha habido revolución, ciertamente no como la estadounidense, o la francesa o la china o la rusa, sino una vulgar montonera del siglo XX con bastante dinero petrolero para repartir.
Minutos 6 al 8. Dijo: Hemos enfrentado manipulaciones…. Alguien le dice miserias (debe ser Maduro) y el repitió: miserias… con dignidad incólume y yo como una persona más. Es muy hipócrita Chávez al hablar de sí mismo como una persona más, en un régimen donde nadie va al excusado sin pedirle permiso, donde todos muestran una sumisión indigna y guarda silencio frente a las barbaridades que dice a diario (el único que no lo hacía, Mueller Rojas, ya falleció).
Minutos 8 al 11. Comenzó a hablar del tema. Dijo que tuvo una recaída en su salud a principios del año, la cual fue dominada totalmente. Después de su sesiones de quimioterapia en Mayo, dijo, los exámenes fueron perfectos y ello “me decidió a lanzar mi candidatura”. Me dieron luz verde, dijo. Nunca me hubiese lanzado de candidato si no hubiera sido así, agregó. Porque nosotros no dependemos de un hombre!!! Tenemos un liderazgo colectivo.
Esto es mentira. Los médicos tuvieron que decirle que no tenía una garantía de curación. De haber sido responsable ha tenido que saber que no debía aceptar un compromiso de cinco años más en el gobierno en sus condiciones físicas (y mentales). Por otra parte no existe liderazgo colectivo alguno en el régimen. Allí todo es Chávez, para Chávez y de Chávez. Así lo ha repetido él mismo en todos estos años: solo Chávez puede gobernar a Venezuela, ha dicho. Quien no es Chavista no es Venezolano, ha dicho. Lo único que importa es Chávez, carajo, dijo en Barcelona. Chávez es el corazón de Venezuela, rezó su lema electoral. Al decir lo que dijo en este video miente, se muestra hipócrita. Creo que se necesita mucha duplicidad para mentir, para actuar, para montar teatro, cuando uno cree encontrarse a las puertas de la muerte.
Del minuto 9 al 11: repitió la palabra fervor hasta diez veces. Habló de todo lo que logró durante el año. Aseguramos los aguinaldos para todos, dijo, como si esto fuera un logro estructural y no una limosna más para lo cual, por ejemplo, el Banco Central le tuvo que prestar dinero a PDVSA y los empleados de todas las empresas de Guayana tuvieron que hacer un “pote” para darle algo a los trabajadores de Alcasa. Habló de la campaña, de las giras, de las inundaciones, de la tragedia de Amuay, del llenazo de la Avenida Bolivar, eh, Rafaél… y agregó que en Octubre todo estaba bien, aunque tenía pequeñas molestias derivadas del trajín de la campaña.
Es en el minuto 13:15 y hasta el minuto 15 que Chávez mencionó la necesidad de un nuevo tratamiento en Cuba y habla del tratamiento hiperbárico, para lo cual – se ha dicho ya – no era necesario que viajara a Cuba. De manera que el viaje era para exámenes más exhaustivos. Y esos exámenes encontraron células cancerosas. Los expertos, agregó, opinaron que debía operarme de inmediato pero rehusé porque quise regresar a Venezuela a oir el informe sobre Mercosur, firmar algunos documentos del Fondo Chino y otros asuntos.
Minuto 15 al 17: Una nueva salida por la tangente, al decir que hasta la llegada de su gobierno no había habido en Venezuela integración regional, alianzas como las del ALBA o alianzas estratégicas como las que hoy tiene con China, Bielorrusia, etc. Por supuesto, eso es mentira. Chávez ha destruído importantes procesos de integración que ya existían en Venezuela antes de su llegada: el Grupo de los Tres y la Comunidad Andina de Naciones y ha convertido a Mercosur en una merienda de intrigas. El ALBA no es más que una alianza ideológica de cinco regímenes forajidos: Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Ecuador, sin complementaria comercial alguna, y con algunas otras adherencias parasitarias. Todo un parapeto politico pagado por Chávez (por nosotros, realmente) para cultivar sus deseos de liderazgo regional.
Minuto 17 al 19. Chávez dijo que debió aguantar dolores para regresar a Venezuela porque pensó que era necesario, pero que debe irse a Cuba a ser operado. Espera que la AN le conceda el permiso. Agregó que su historia es una llena de milagros y besa un crucifijo, mientras el busto de Bolívar - colocado con demagógica planificación - parece escucharlo obedientemente. He ido, dijo, de milagro en milagro. El milagro del 4 de febrero ( milagro en el cual murieron muchos venezolanos inocentes por su culpa), el milagro de llegar a la presidencia, milagro, milagro, milagro…. Milagro.
Minuto 19. Dijo que hay riesgos en la operación, no lo puede negar
Minutos 20 al 28. Comienza diciendo: tenemos patria, tenemos una fuerza armada, tenemos unidad. Unidad, unidad, unidad militar, unidad de mi ejército mi amado ejército, los enemigos no descansan, unidad, unidad, unidad, siete veces repitió la palabra unidad con un sesgo militar. Decía Bolívar, agregó, que si no hay unidad la anarquía os devorará. En este segmento nos parece estar escuchando a Eva Perón y sus muletillas diseñadas para que la audiencia recuerde lo que ella quería decir.
Pregunto: que unidad, señor? Será la de su gente, porque la nación que le fue encomendada a usted no puede estar más desunida. De eso se ha encargado usted durante 14 años, con sus insultos, su desdén, su persecución y sus venganzas personales. Háblele usted de unidad a la oposición que depositó seis millones de votos en su contra. A la jueza Afiuni y a los comisarios, al alma de Franklin Brito. Su discurso de odio. Usted nos ha separado tragicamente. No hable usted de unidad, por favor, cuando lo que quiere decir es encompinchamiento.
En el minuto 22:30 y hasta el minuto 27 comenzó a hablar del escenario de su ausencia. Cuando me ausente, dijo, Maduro queda al mando. Ya tienes, cuanto tiempo Nicolás?, seis años y tres meses de canciller. Con su don de gentes, agregó, Maduro ha obtenido el reconocimiento internacional. Es un brillante joven Si yo falto quiero que, y lo digo como una luna llena, que Nicolás sea el candidato, que ustedes lo elijan presidente.
Debo comentar lo siguiente. Maduro no tiene don de gentes, al menos con sus compatriotas, puede que lo exhiba con la canciller de Colombia. Hace unos días nos llamó miserias humanas a quienes preguntábamos lo que hoy nos dice Chávez. Que don de gentes puede tener ese tipo que insulta a medio país? Mi percepción es que Maduro es el candidato de los hermanos Castro, quien le aseguraría a Cuba la continuación de la diarrea monetaria que recibe del régimen chavista. Maduro no representa más que un candidato que pueda perpetuar al régimen por un breve tiempo, antes de que se le venga el mundo encima, porque no tiene con qué.
En el minuto 27:21 comenzó un baño de narcisismo y demagogia. Habló del dolor y la angustia que su situación le causa a millones de seres, ya que Chávez no es ya un ser humano sino la encarnación de un colectivo, corazón de la patria, aferrado a Cristo. Menos mál, dijo, que tenemos patria, y cuanto nos ha costado recuperarla. Evoca a Bolivar y dice: a él le quitaron la patria, lo vejaron, lo humillaron pero quiero decirle que hemos recuperado la patria. Después de Guaicaipuro hoy tenemos patria. Llamo a los patriotas, a los revolucionarios, a los socialistas, a defender la patria.
Desde el minuto 28 en adelante la palabra patria es repetida, creo, unas 15 a 18 veces. En la boca de Hugo Chávez patria es una palabra hueca, devaluada, a fuerza de repetición, apenas un mantra populista.
Y debemos preguntarnos: tenemos patria? En un país acogotado por el crimen, con las mayores tasas de inflación del hemisferio, con los niveles más altos de corrupción, con una PDVSA en ruina gerencial y operacional, con el endeudamiento galopante, con una CVG colapsada, un ejército parcialmente prostituído, nuestra soberanía compometida por la ascendencia cubana sobre el presidente Chávez y su sucessor Maduro, con presos políticos y exiliados, podemos decir que tenemos patria? Si la mitad del país sufre bajo el régimen tenemos patria? Si lo seguidores del régimen son engañados por la promesas incumplidas tenemos patria?
No. No tenemos patria.
Luego Hugo Chávez pidió la espada de Bolívar para formalizar su apoyo a Maduro. Y canto, ante el respetuoso silencio de sus ministros. Desafinó al cantar tanto como lo que desafinó con su mensaje extraño, uno en el cual nos parece decir adiós.
Yo diría, Sr. Chávez, que debería usted decir adiós, no importa cual sea el resultado de la operación en Cuba. Ya está bueno. Rescate usted algo amable para su posteridad: decrete la libertad de los presos, el regreso de los exiliados, convoque usted mismo a elecciones, abra a Venezuela al juego verdaderamente democrático, bote a sus ministros, haga que cese el control de cambios, sincere las estadísticas que su régimen prefiere maquillar.
En fin, haga como Don Quijote, quien vivió pensando que era Don Quijote y murió (al menos politicamente) como Alonso Quijano. Usted no es Quijote, usted es Quijano. Usted no es Bolívar, es Chávez. Usted no es un estadista, es un autócrata tropical. Haga usted un gran gesto, rescate lo que pueda del naufragio.
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Caracas, 11 de Diciembre de 2012- A continuación reproducimos para ustedes el artículo que la abogada y escritora pro Chávez ha escrito sobre su líder para el blog de opinión del portal Actualidad RT
Chávez
La primera vez que conocí a Hugo Chávez fue en las Naciones Unidas en Nueva York, en enero de 2003. Me preguntó mi nombre, como si estuviéramos charlando entre amigos apenas conociéndose. Cuando le dije “Eva”, me respondió, “Eva, ¿sí?”. “Sí, Eva”, le dije. “¿Sabes que mi hermano se llama Adán?”, me dijo, y continuó: “Mi mamá quería que yo fuera hembra para ponerme Eva ¡y mira que salí yo!”. Se rió con esa risa suya, tan sincera y pura que siempre contagia a todos los que la escuchan.
Salió él. Chávez, hasta a sí mismo se subestimaba.
Salió un hombre más grande que la vida con un inmenso corazón lleno de pueblo, latiendo patria. Salió un ser humano con una enorme capacidad de persistir y mantenerse de pie frente a los más poderosos obstáculos.
Hugo Chávez soñó lo imposible y lo logró. Asumió la responsabilidad de las grandes y difíciles tareas que quedaban pendientes desde la época de la independencia, lo que Simón Bolívar no podía lograr por las fuerzas adversas en su contra. Chávez lo cumplió y lo hizo realidad.
La Revolución Bolivariana, la recuperación de la dignidad venezolana, la justicia social, la visibilidad y el poder del pueblo, la integración latinoamericana, la soberanía nacional y regional, la verdadera independencia, la realización del sueño de la Patria Grande y mucho, mucho más. Todos estos son logros de Chávez, aquel hombre que salió así.
Hay millones de personas alrededor del mundo que ven en Hugo Chávez una extraordinaria inspiración. Chávez alza la voz sin temblar ante los más poderosos, dice las verdades –lo que otros temen decir- no se arrodilla nunca ante nadie, anda con firme dignidad, la cabeza en alto, siempre con el pueblo por delante y la visión y sueño de la patria próspera, justa y feliz.
Chávez nos ha regalado a todos una fortaleza colectiva para combatir las desigualdades, las injusticias, para construir patria y para creer que un mundo mejor no es sólo un sueño, es una realidad alcanzable.
Chávez, un hombre que podría andar con los más ricos y poderosos del mundo, prefiere estar con los más necesitados, sintiendo sus dolores, abrazándolos y buscando como puede mejorar sus vidas.
Recuerdo un cuento que Chávez contó una vez, o varias veces, como suele hacer. Andaba en su caravana, por allí por los llanos en esos caminos largos y planos que parecen seguir hasta el infinito. De repente apareció un perro en la orilla de la vía, caminando cojo con una pata herida.
Chávez dio órdenes para parar su caravana y salió a recoger el perro. Lo abrazó y dijo que lo tenían que llevar a un veterinario. “¿Cómo podemos dejarlo aquí, solito y herido?”, preguntó. “Es un ser, es una vida, hay que cuidarlo”, dijo, demostrando su sensibilidad. “¿Cómo podemos llamarnos socialistas sin importar la vida de los demás? Hay que amar, hay que cuidar a todos, incluyendo a los animales, que son unos inocentes”, recordó.
Cuando echó ese cuento me hizo llorar. Lloré porque amo a los animales y son tan maltratados por tantos, hacía tanta falta que alguien como él, Chávez, dijera algo así para despertar conciencias sobre la necesidad de cuidar a los que cohabitan con nosotros en este planeta.
Pero también lloré porque allí Chávez confirmó lo que yo ya sabía, lo que yo sentía, pero que a veces uno duda de sí mismo. Allí Chávez confirmó que en el fondo, es un ser sencillo, sensible y amoroso. Un ser al que le duele el corazón cuando ve un perrito herido. Un ser que no solamente siente, sino actúa. Así salió él.
Cuando Chávez llegó a la presidencia de Venezuela el país andaba cojo. Él había visto sus heridos y sabía que tenía que hacer todo lo que podía para ayudarla. Llevó a Venezuela entre sus brazos, apretadita, buscando como mejorarla. Entregó todo de él –su sudor, alma, fuerza, energía, inteligencia y amor– para convertirla en dignidad, desarrollo, soberanía, patria. La atendió día y noche, nunca dejándola sola. Encontró su belleza, su fortaleza, su potencial y su grandeza. La ayudó a crecer, fuerte, hermosa, visible y feliz. Impulsó su renacimiento y llenó su pulso de fuerza y pasión, de poder popular y pueblo digno.
Chávez ha entregado todo de él sin pedir nada a cambio. Hoy, Venezuela crece y florece, gracias a su entrega, gracias a su dedicación, gracias a su amor.
Menos mal que salió así, Chávez.