jueves, enero 01, 2009
Project Syndicate
Carlos Romero es un Venezolano que forma parte de la Asociación de Periódicos Mundiales. El escribió lo que sigue:
Chávez at Bay
by Carlos Romero
SÃO PAULO – The recent opposition victories in Venezuela's municipal and state elections, together with the international financial crisis, have begun to set limits on the powers of President Hugo Chávez for the first time in the decade he has been in power.
Indeed, the elections demonstrated that Chávez's control of the country is no longer total. There is now a solid opposition in Venezuela and less distance between those who rule and those who want to rule. This is important progress, considering that the opposition is still paying a price for its boycott of the 2005 elections that gave Chávez absolute control of Parliament.
The growing strength and coherence of the opposition is not due to the number of disaffected Chávez supporters alone. In fact, those who once hoped for the creation of a "third pole" in Venezuelan politics were pushed aside by the traditional polarization between Chávez's supporters and opponents. Instead, the opposition grew because of a return to its 1998 and 2001 levels of popular support – around 40% – and because it was able to bring back into the fold some of the abstainers and undecided, including important popular factions.
The opposition is now represented mostly by professional democratic politicians who not only united a wide group of factions, but also displaced the "Salvadores de la Patria" (the Nation's Saviors) – a group accustomed to leading the opposition from the reception rooms of the capital's hotels. The opposition's new leadership also displaced those who wanted to supplant "populist" leaders with an anti-political discourse.
Thus, the opposition achieved its objective: a beachhead in Venezuelan politics with real and significant popular support. This political rebalancing – in terms of both votes and institutions – could create higher barriers against any authoritarian deviation, wherever it might come from.
Chávez and his partisans must now learn what it is like to rule within limits. The president had hoped to repeat his role as Great Campaigner in previous elections, and so personally led his own campaign, ignoring criticism that he was unfairly taking advantage of the powers of his office. But in the end, that advantage, and his usual verbal threats, mattered less than the desire of voters in some cities and regions to punish his regime because of its mismanagement.
The paradox of this jolting election is that it will actually stabilize politics in Venezuela, at least for now, and will favor a renewal of democracy. This is important for the opposition, because their new influence is arising at a time when the economic downturn and slumping oil revenues will make it difficult for the government to continue to buy support through subsidies and handouts.
This does not mean that Chávez's revolutionary and anti-imperialist rhetoric has lost all its appeal. But it is no longer enough to guarantee his unchecked power. Indeed, the shadows of militarism that have appeared over the Chávez regime may well have unnerved a majority of Venezuelans, who wonder who the next adversary to be pursued will be.
Nevertheless, it is clear that Chávez will continue with his tropical socialism, proclaiming the value of Venezuela's participatory democracy and insisting on his anti-imperialist creed. The opposition, meanwhile, will try to expand on its victory, which, though partial, was significant in its political symbolism. Between these extremes, Venezuela's people will watch events develop, unwilling to compromise their democracy or lose the economic privileges they have attained.
Chávez now faces a new electoral reality, one first established in December 2007 when he lost the advisory referendum he had called in order to secure a new Constitution. The electoral results of November 2008, and a global financial crisis that has strained Chávez's ability to pay for his radical policies, may now limit his chances to continue dividing a country whose inhabitants, like most people, want to live in a peaceful and prosperous democracy.
Carlos A. Romero, a retired professor at the Central University of Venezuela, currently teaches Latin American Studies in São Paulo, Brazil.
Copyright: Project Syndicate, 2008.
De mi amigo:Philip McMaster
As a university lecturer and global activist, I have been a Plaxo user since 2002 to find people around the world who consider themselves PART OF THE SOLUTION in the world - not part of the problem. THERE IS NO GREATER CAUSE ON THE PLANET than preparing our communities for the effects of Global Warming and Climate Change. Today, I am seeking "like-minded" professionals and agents-of-change from around the world to share the 3 Finger Sustainability Symbol with at least 3 people they know and care about.
lunes, diciembre 29, 2008
Caudillo de Venezuela por la gracia de Dios
Caudillo de Venezuela por la gracia de Dios
LUIS MARIA ANSON ( miembro de la Real Academia de la Lengua)
¡Qué grande es el amigo venezolano de Zapatero! Atento al bien común de los ciudadanos, dispuesto a derramar la última gota de su sangre por la patria, el nuevo caudillo acaba de hacer el inmenso sacrificio de echar sobre sus hombros la carga de gobernar por decreto. No quiere ser como Pinochet, el dictador al que los votos enviaron a casa. Quiere ser como Franco. Caudillo de Venezuela por la gracia de Dios. Y en su generosa entrega a la patria va a imponer su magistratura vitalicia, también como Franco. Nadie ha sido tan audaz.
Ha reunido a los diputados en la calle, sí, en la puta calle, no en el edificio del Parlamento y, a mano alzada, les ha hecho renunciar a la soberanía popular, tan estúpida, para trasvasarla a los dídimos del gran timonel, del caudillo de todas las victorias, del hombre providencial, salvador de la patria y padre de la patria nueva; Hugo Chávez.
Con las manos libres para actuar, el nuevo caudillo dispensará el honor al pueblo venezolano de adueñarse de todos los bienes de producción, para administrarlos, como Dios manda, en su provecho personal que es el de la patria pues el caudillo Chávez y Venezuela se identifican, son la misma cosa.
Después vendrá la incontenible galopada hacia el socialismo real, es decir, hacia el comunismo, como en la Cuba gloriosa del maestro Castro, paradigma para todos los pueblos de libertad y respeto a los Derechos Humanos. Y de prosperidad económica.
El alto nivel de vida del que gozan los cubanos se incrementará ahora con el petróleo venezolano generosamente ofrecido en el altar de Castro, cuya recuperación física augura el caudillo Chávez, rezando a Cristo, primer comunista de la Historia, como lo ha definido con su reconocida profundidad intelectual.
En el Vaticano, el Papa Benedicto XVI ha decidido revisar la doctrina católica para adaptarla a la sabiduría del caudillo caribeño.
Dentro de unos meses, los numismáticos del mundo entero estarán unidos para adquirir y disfrutar las nuevas monedas de plata venezolanas en las que, entorno a la gloriosa cabeza de perfil de Chávez, se leerá: «Hugo Chávez, caudillo de Venezuela por la gracia de Dios». Los sellos de correos y los billetes de banco se adornarán con las efigies entrelazadas de Bolívar, Castro y Chávez.
En muy poco tiempo, el paraíso cubano con sus milicias urbanas, sus pioneros, sus organizaciones de espionaje, su admirable organización carcelaria, quedará instalado en Venezuela . Todo por la patria. Todo a mayor gloria del nuevo caudillo que ha venido a salvar a Venezuela de los caducos partidos, de la democracia pluralista, de la empresa privada, de la economía de libre mercado impuesta por la voracidad de los Estados Unidos de América.
Y los intelectuales. Tan rencorosos, tan egoístas, tan egocéntricos. Se van a enterar ahora de lo que vale una peineta. Castro tiene razón y hay que encadenarlos a la censura. Si viviera Rómulo Gallegos, el caudillo Chávez le haría comerse el original de Doña Bárbara a cachitos. A Uslar Pietri, le metería las lanzas coloradas por el rabel. Y al que se desmande, al paredón. O
a las ergástulas del nuevo sistema carcelario.
Ahí esta, ahí esta, la dictadura impuesta a mano alzada. Y los adalides de la progresía de izquierda, que habrían vomitado sapos y culebras si Pinochet hubiera decidido perpetuarse en el poder, callados como putas ante el espectáculo bufo de la Venezuela actual.
domingo, diciembre 28, 2008
Las supuestas firmas para el referendo....
Cuatro millones setecientas sesenta mil cuatrocientos ochenta y cinco firmas dicen haber entregado en la Asamblea Nacional, para demostrar el apoyo del pueblo a la solicitud de enmienda.
Me tomé la libertad de observar en una página web, el formato usado para recoger las firmas, que luego de un encabezado, tiene un rayado que permite veinte firmas. Hacen falta doscientas treinta y ocho mil veinticuatro hojas de papel, más de 476 resmas, para contener esas firmas. Si las firmas estaban contenidas en aprox. 90 cajas, que se pueden contar en las fotos de la Asamblea, quiere decir que cada caja tenía unas 6 resmas. Lo invito a que coloque 6 resmas de 500 hojas en una caja de cartón y se la eche al lomo, para que le sienta el peso, luego revise los videos de la tropa roja, entrando a la Asamblea con las cajas y notará que caminan con gran soltura para llevar ese peso encima. Camine unos 30 metros con las manos en alto soteniendo una caja con 5 kilos de peso... salvo que esté entrenado para hacerlo, no lo va a soportar. Un musculo largo sin sangre, no trabaja.
Haberlo hecho en siete días, desde el once hasta diecisiete, refiere unas seiscientas ochenta mil firmas diarias, sin descanso. Si en cada Plaza Bolívar, recogieron unas dos mil firmas diarias, hicieron falta 340 Plazas Bolívar. Si dos mil personas acuden a firmar en una plaza Bolívar, durante unas 10 horas diarias, significa que lo hacen 200 por hora, más de tres personas por minuto, sin parar, durante 10 horas diarias, siete días completos. Para que esto se dé, tiene que haber una cola permanente de personas esperando y cada una debe tomar el bolígrafo, firmar y retirarse diligentemente en menos de 18 segundos. Eso sí, en 340 plazas, diez horas diarias, siete días continuos. Una cola de esa magnitud genera un caos. 100 personas en una cola en la puerta de un banco son notorias, imagine 2000 diarias durante 7 días… Quien de ustedes observó alguna cola de esas magnitudes para firmar por la enmienda.
Clase de eficiencia tiene esta gente, para sumar firmas, diferente de la que usan para gobernar a este país, mi país, tu país… engañaran a otro, pues hace tiempo que les veo las costuras.
The Causes of Poverty Lie in the Social and Economic System as a Whole.
The Causes of Poverty Lie in the Social and Economic System as a Whole.
Posted on December 25th, 2008 by askain
The question of A. Dale Tussing in his book Poverty in a Dual Economy, is as follows: Can we have a unified economy? A summary of this approach is necessary right away because it is a very important issue in the current crisis in America and other countries.
The subject of this article is poverty in a “dual economy”. Yet to understand it, we must study not only poor people, but also the economy as a whole and the poor’s position in it.
Our purpose in this article is to examine: (1) what poverty is and who is poor, (2) the effects and implications of the existence of poverty in a dual economy, (3) the fundamental causes of poverty, and (4) ways of ending poverty.
What is poverty?
It is common to define poverty as an insufficiency of means relative to needs, or as a condition of moneylessness. But poverty is also a condition of powerlessness. Poverty in the sense of moneylessness means not having enough of the basic medium of exchange to satisfy elementary human needs and to function economically and socially. A person who has income security, insurance, and some assets may be less poor than a persona with a higher income but with none of these protections.
Poverty is measured in terms of a lack of power as well as money. This power, moreover, is that of the most essential sort, control over one’s own destiny. But moneylessness is a vital aspect of powerlessness.
The dual economy in the United States and another countries
In this country only a minority of people are poor and they are poor not because of an inadequate total output or Gross National Product, but because of inequalities in the distribution of income and wealth. The fact that the poor and the nonpoor are inhabitants of a dual economy manifests itself in various ways.
The most salient characteristic of the dual economy is that it adjusts and accommodates the state of development of the larger, dominant, nonpoor element, to the absolute as well as the relative disadvantage of the poor.
The techniques used by families to feed, house, transport, and amuse themselves and otherwise satisfy their needs change in response to changes in relative prices, to higher incomes, and to the introduction of new or changed products. But poor families, being in the minority, are forced in many instances to adopt consumption technologies appropriate to the nonpoor. The demonstration effect. As a result, they are made even poorer.
A study of poverty in America leads to various conclusions. One is that, in some ways, it’s better to be poor in a poor rural area than in a large urban area. In poor rural areas, the structure of the economy and major institutions has adjusted to poverty, and the poor can at least function.
Of course, poor need shelter, medical care, nutritious food, and other things that satisfy universal human needs. But because they also need other goods if the poor live in an urban area, they have less money left for these biological necessities.
In a dual economy, society adjusts to the level of educational attainment as well as the consumption patterns of the dominant, nonpoor element, with similar results. Having an education in an uneducated society is almost the same as having a telephone in a society without a telephone system; it creates a potential benefit that does not become active until a significant part of society shares it.
The price structure of an economy (prices, wage rates, interest rates, and other) reflects a society’s priorities and preferences, as well as the scarcity or abundance of products and resources. It is a powerful determinant of what people buy and how things are produced.
How will the price structure in the poor economy differ from that in the nonpoor economy?
Presumable, there will be a severe capital shortage among the poor, reflecting their weak net worth. Consequently, interest rates will be higher than in the nonpoor economy. The nonpoor economy use skills and talents, which do not exist or are dormant in the poor economy, and that are relatively capital-intensive. Wage rates will tend to be high relative to interest rates.
Decentralization and community control are so attractive to the poor precisely because the nonpoor have constructed, and continue to reconstruct, American society for their own convenience. They are not even conscious that in doing so they make it still more difficult for the poor and uneducated to function. The fact that this behavior is not malicious and represents merely ordinary self-interest does not help.
It has been said that there is a vicious circle of poverty, but can it be converted into a virtuous circle?
Antipoverty policy must consist, then, of prevention techniques, to keep vicious circles from coming into existence, and of curative techniques, to interrupt and correct existing vicious circles. The first social line of defense against poverty is the welfare system (all social devices for income protection and maintenance, whatever form they take). But poor people have difficulty getting full-time jobs. Sometimes unemployment is caused by other factors, completely external to the poor, as in the case of a recession or depression.
The elements that make up these virtuous circles: good health and nutrition, greater education and job opportunities, better protection against crime and violence. The welfare system has come to be used by many people to refer to only a portion of the true welfare system, the public assistance program. The true meaning of the term is much broader and derives from the concept of the welfare state.
The Great Depression of the 1930s was so severe in part because, by then, the United States was a predominantly urban and industrial society without either the old or the new welfare systems. It was the administration of Franklin Roosevelt, which began the process we choose to call the institutionalization of the welfare system. The New Deal did not invent the idea of social devices to protect people from the results of calamities; it simply modernized and transformed those devices.
Direct welfare program may be explicit or implicit. To most people, the welfare state consists of explicit transfer devices (public assistance, social security, unemployment compensation, Medicare, food stamps, farm price supports, and subsidies for public housing.).
But they ignore the other types of welfare programs: implicit one. Tax credit and other tax expenditures reduce taxes for some people and raise taxes for others. For example: deductibility of interest on home mortgages for owner-occupied homes, or deductibility of property taxes. Deductibility of medical expenses or child-and dependent-care expenses.
Even though price support and minimum wage involve implicit transfers.
La pobreza en una economía dual
La pregunta de Dale Tussing en su libro “La Pobreza en una Economía Dual”, es la siguiente: ¿Podemos tener una economía unificada?
Un resumen de este enfoque es necesario comentarlo de inmediato, porque es un tema muy importante en relación a la crisis actual en los Estados Unidos y otros países.
El tema de este asunto es la pobreza en una "economía dual". Sin embargo, para entenderlo, debemos estudiar no sólo las características y comportamientos de los pobres, sino también el conjunto de la economía y la posición de los pobres en relación a ella.
Nuestro propósito entonces es examinar: (1) que es la pobreza y que es ser pobre, (2) los efectos e implicaciones de la existencia de la pobreza en una economía dual, (3) las causas fundamentales de la pobreza, y (4) las maneras de poner fin a la pobreza.
¿Qué es la pobreza?
Es común definir la pobreza como la insuficiencia de los medios en relación con las necesidades, o bien: una condición de escasez de medios para lograr los fines.
Pero la pobreza es también una condición de impotencia en una economía dual. La pobreza en el sentido de la escasez de medios significa no tener los suficientes medios de cambio para satisfacer las necesidades humanas elementales y para lograr la función económica y social. Una persona que tiene asegurados los ingresos, el seguro social, y algunos activos puede ser menos pobres que una persona con un ingreso más alto, pero con ninguna de estas protecciones.
La pobreza se mide entonces en términos de la falta de poder en un tipo de eceonomía, así como de la falta de dinero. Este poder, además, es esencialmente el control sobre su propio destino social. Pero tener adecuados recursos es un aspecto vital impotencia, pero no el único.
La economía dual, en los Estados Unidos y en la mayoría de los países desarrollados, produce una minoría de personas pobres que no son pobres a causa de una inadecuada producción total o Producto Nacional Bruto, sino a causa de las desigualdades en la distribución del ingreso y la riqueza.
El hecho de que los pobres y los no-pobres sean habitantes de una misma economía dual se manifiesta de diversas maneras.
La característica más saliente de la economía dual es que ella se ajusta y se acomoda al desarrollo de la clase dominante,así como con desventajas relativas para los pobres.
Las técnicas utilizadas por las familias para alimentarse, tener vivienda, transportes, divertirse y satisfacer sus necesidades se relacionan con los cambios en los precios relativos, y entonces a mayores ingresos, mayor posibilidad de adquirir los productos y servicios, así como a la introducción de productos nuevos o modificados.
Pero las familias pobres, que son las minoría, se ven obligados, en esa economía dual, a adoptar esas tecnologías de consumo que son impuestas para la sociedad más adinerada.
Esto se ha denominado :el efecto de demostración y como resultado de ello, los pobres se hacen más pobres, al tratar de imitar el consumo de los más ricos.
Un estudio de la pobreza en América llega a diversas conclusiones. Una de ellas es que, de alguna manera, es mejor ser pobre en una zona rural pobre que en una gran zona urbana con economía dual.
En las zonas rurales pobres, la estructura de la economía y las grandes instituciones se ha ajustado a la pobreza, y los pobres, al menos puede funcionar allí.
Por supuesto, los pobres necesitan viviendas, asistencia médica, alimentos nutritivos, y otras cosas que satisfacen las necesidades humanas. Pero también necesitan de otros bienes si los pobres viven en una zona urbana como: autos, equipos de línea Blanca, TV, etc.…, que le restan dinero para poder satisfacer sus necesidades biológicas.
En una economía dual, la sociedad ajusta el nivel de instrucción, así como los patrones de consumo a la población dominante, es decir a las familias con mayor poder adquisitivo. Tener educación en un espacio geográfico no educado es casi lo mismo que tener un teléfono en una sociedad sin un sistema telefónico; sólo se crea un beneficio potencial hasta que una parte significativa de la sociedad pueda compartir su bienestar.
La estructura de precios en una economía dual (precios, salarios, tipos de interés, y otros) refleja una sociedad con prioridades y preferencias para un solo grupo social. Y esto es un poderoso determinante para las decisiones de la gente al comprar cosas y producirlas.
¿Cómo la estructura de precios en una economía de los pobres difieren de la economía del más poderoso?
Presumible, habrá una elevada escasez de capital entre los pobres, lo que refleja su valor neto débil. En consecuencia, las tasas de interés serán mayores para ellos que en una economía del no-pobre.
El uso por parte de los no-pobres en su economía, como: habilidades y talentos, no existen en la latente economía de los pobres; además en la economía del poderoso existe relativamente una intensidad de capital y por ello las tasas de los salarios tienden a ser elevados en relación con los tipos de interés.
Cuando surge la descentralización y el control de la comunidades, ello es muy atractivo para los pobres, precisamente porque eso compensa la forma que se ha construido, y se sigue reconstruyendo, la sociedad dual a su propia conveniencia.
Pero la sociedad con recursos ni siquiera están conscientes de que su propia economía hace más difícil la vida de los pobres. El hecho de que este comportamiento no sea malicioso y no representa el interés propio de un grupo social, no ayuda en nada.
Se ha dicho que existe un círculo vicioso de la pobreza, pero la pregunta clave es, esto se puede convertido en un círculo virtuoso?
La política para combatir el pobreza debe consistir, entonces de técnicas de prevención primero, para evitar los círculos viciosos, y luego también de técnicas curativas, para interrumpir y corregir los círculos viciosos.
La primera línea de defensa social contra la pobreza es el sistema de protección social (todos los dispositivos sociales para la protección de los ingresos y su mantenimiento, independientemente de la forma que adopten).
Pero los pobres tienen dificultades para obtener empleos a tiempo completo. A veces, el desempleo es causado por otros factores, totalmente externa a los pobres, como en el caso de una recesión o depresión.
Los elementos que componen estos círculos virtuosos son: buena salud, nutrición, educación y mayor oportunidades de empleo, así como una mejor protección contra la delincuencia y la violencia.
El sistema de bienestar ha llegado a ser utilizado como una sola parte del verdadero sistema de bienestar social, un programa de asistencia pública preventiva, como lo que se denomina “las misiones” en Venezuela. Pero el verdadero significado del término es mucho más amplio y se basa en el concepto integral del Estado del Bienestar, incorporando empleo, salarios permanentes, seguridad social, educación, salud y vivienda.
La Gran Depresión de la década de 1930 fue tan severa, en parte porque, para ese entonces los Estados Unidos era predominantemente una sociedad urbana y una sociedad industrial solo con antiguos sistemas de bienestar.
Fue la administración de Franklin Roosevelt, la que inició el proceso de institucionalización del sistema de bienestar, pero el New Deal no inventó la idea sobre los dispositivos para proteger a las personas a partir de sus calamidades, sino simplemente modernizó y transformó los dispositivos existentes.
El programa de bienestar puede ser explícita o implícita. Para la mayoría de la gente y de algunos gobiernos, el estado de bienestar consiste en dispositivos de transferencia explícita (asistencia pública, seguridad social, compensación al desempleo, Medicare, cupones de alimentos, apoyo a los precios agrícolas, y los subsidios para la vivienda pública).
Pero se ignoran los otros tipos de programas de bienestar: los implícitos, como : el crédito fiscal y otros programas fiscales, para reducir los impuestos a los pobres y aumentar los impuestos para las otras personas de la sociedad. Por ejemplo: la deducción de los intereses hipotecarios para viviendas ocupadas por sus propietarios, o la deducción de los impuestos sobre la propiedad de los pobres. La deducción de gastos médicos y el gasto para el cuidado de los dependientes. También el apoyo a los precios especiales y el salario mínimo que implican transferencias implícitas.
UN EXCELENTE MUSEO EN AFRICA DEL SUR
En el enlace de arriba aparece el principal museo de Africa del Sur ubicado en la ciudad de Johannesburgo. El Jefe de Gobierno es Thabo Mbwki, reelegido en el año 2.005 para que gobierno sólo hasta el mes de abril del 2.009. No existe como casi todos los países del mundo la elección iindefinida.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)