viernes, enero 08, 2016

BUENA INFORMACION

LA NUEVA ASAMBLEA


Internacional Escribe: Luis F. Jiménez | Mayoría opositora apura la revocatoria de Maduro.



Venezuela
Parlamentarios de oposición dominan dos tercios del Congreso.
El aplastante triunfo electoral de la oposición en Venezuela el 6 de diciembre pasado lleva a que el 5 de enero de 2016 asuman los 112 diputados opositores de los partidos organizados en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Una mayoría de dos tercios que le concede a la oposición facultades extraordinarias en el ámbito de la Asamblea Nacional (AN).

NUEVO PANORAMA;
VIEJAS DEMANDAS


Los 55 diputados del chavismo Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) correrán el riesgo de ser anulados por la mayoría opositora, algo que la MUD ha adelantado que no hará. Los opositores afirman estar convencidos de que la composición de la AN permitiría alcanzar soluciones negociadas para adoptar leyes que permitan enfrentar la gravísima crisis económica y social que afecta a la sociedad venezolana y de otros aspectos críticos. Este es el reclamo principal de la población.
La oposición ha adelantado su voluntad de adoptar una ley de amnistía que favorezca a los 76 presos políticos entre los que se encuentra Leopoldo López, el alcalde de Caracas Antonio Ledesma y el alcalde Daniel Ceballos, junto con estudiantes que no cuentan con sentencias después de 18 meses presos. El presidente Maduro ha anunciado que vetará una ley de amnistía. La mayoría calificada de la oposición en la AN le permite promulgar la ley de amnistía a pesar del veto presidencial.

Otro aspecto contencioso es la puesta en práctica, por parte de la mayoría opositora, de los mecanismos constitucionales que conduzcan a la finalización adelantada del término presidencial de Maduro: referendo revocatorio (que procedería en julio de 2016), reforma constitucional o convocatoria de una asamblea constituyente. Este aspecto ha sido planteado por Leopoldo López y Henry Ramos Allup, secretario general de Acción Democrática que fue elegido para presidir la AN. Henrique Capriles ha insistido en proceder con prudencia en este y otros temas, pues el país se encuentra al borde de una explosión social.

Lilian Tintori
Lilian Tintori, esposa del líder opositor Leopoldo López preso

MANOTAZOS DE AHOGADO

La reacción del presidente Maduro y del aún presidente de la AN, Diosdado Cabello, así como los sectores duros del PSUV, ha sido contradictoria. Maduro reconoció inicialmente y a regañadientes el triunfo de la oposición para luego, en un giro marcado, adoptar una batería de medidas tendientes a dificultar la gestión legislativa de la oposición en la AN.
El primer “conejo de la galera” fue instituir un “Parlamento Comunal”, creado por una ley cinco años atrás y que el chavismo nunca activó. Este parlamento, no contemplado en la Constitución, ha sido dotado de poderes que pueden entrar en conflicto con los de la AN, según la oposición.

Aprovechando la mayoría que aún posee en la AN, el gobierno designó 13 jueces del Supremo Tribunal de Justicia, marcadamente partidarios del PSUV y que duran 12 años en funciones, así como a 30 suplentes. La oposición considera que esta medida busca entorpecer la labor legislativa a través de la interposición de recursos ante un TSJ que fallará a favor del gobierno.

Una medida de especial trascendencia adoptada por el PSUV ha sido objetar las elecciones en ocho circunscripciones aduciendo que ha existido fraude por parte de la oposición. Con ello busca reducir el número de diputados opositores y privar a la MUD de la mayoría calificada. Los candidatos triunfadores fueron reconocidos por los correspondientes consejos electorales de los estados en que triunfaron. El Consejo Supremo Electoral ya había proclamado a los candidatos triunfadores.

Las objeciones fueron introducidas cuando el TSJ ya había entrado en vacaciones de fin de año, a pesar de lo cual se trató el recurso y una jueza decidió suspender el juramento de los cuatro diputados del estado Amazonas, tres de los cuales son opositores. La oposición ha considerado que se trata de un “golpe judicial” contra la AN, no obstante lo cual los 112 diputados juraron sus cargos el 5 de enero.

La medida de la jueza, por otra parte, no afectaría la mayoría calificada de dos tercios, pues con la reducción provisional de cuatro diputados quedarían 163, de los cuales los opositores tendrían 109 que representan el 66% (dos tercios).

LA “REBELIÓN” DEL CHAVISMO


Existía una gran tensión, pues se temían actos de violencia. La MUD convocó a la población a acompañar la toma de posesión de los diputados el 5 de enero, mientras los órganos oficialistas han instado a sus seguidores a tomar Caracas –y aun el Palacio Legislativo– para impedir que los diputados opositores asuman sus cargos.

Maduro echó leña al fuego convocando una asamblea del PSUV para decidir la contraofensiva “revolucionaria” para 2016 y pronunció un discurso desafiante y cargado de insultos contra “la derecha”, “el imperialismo” y el “golpe electoral” en la víspera de la toma de posesión de los diputados electos. También indicó, sin embargo, haber dado instrucciones a las autoridades policiales para que evitaran incidentes y garantizaran una toma de posesión en paz. La MUD confió en que el Ejército y la Policía mantuvieran el orden en las calles.

Hasta el momento de entrar CARETAS a imprenta no se habían producido más que escaramuzas sin mayor trascendencia. La gravedad de los problemas que afligen a la sociedad venezolana y la polarización que reflejaron las intervenciones en la sesión inicial permiten considerar que se cierne una época muy compleja para Venezuela.

ARRECIFE (Restaurante)

miércoles, enero 06, 2016

REPORTE ESPECIAL DESDE USA

LA NUEVA ASAMBLEA






A partir de hoy, a las 10 de la mañana, 163 diputados comenzarán una nueva etapa política en Venezuela. Una que se anticipa llena de enfrentamientos. Aunque son 167 diputados los que conforman la Asamblea Nacional, cuatro proclamaciones -tres opositoras y una chavista- están suspendidas provisionalmente por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Mientras esto se resuelve la oposición trabajará con 109 diputados, mientras que el chavismo lo hará con 55.
Tras la ceremonia de posesión, que estuvo marcada por el retiro de la bancada chavista del hemiciclo, los llamados a terminar el gobierno de Nicolás Maduro y varios roces que no pasaron a mayores entre los asambleístas, la oposición marcó el camino a seguir. Una ruta que para analistas como Luis Vicente León es “desacertada”, pues no es conveniente comenzar pidiendo la salida del actual gobierno.
El nuevo presidente de la Asamblea, el diputado opositorRamos Allup  partirá hoy a las 10 de la mañana con 163 diputados que comenzarán una nueva etapa política en Venezuela. 
Una política que se anticipa llena de enfrentamientos. Aunque son 167 diputados los que conforman la Asamblea Nacional, cuatro proclamaciones -tres opositoras y una chavista- están suspendidas provisionalmente por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Mientras esto se resuelve la oposición trabajará con 109 diputados, mientras que el chavismo lo hará con 55.
Tras la ceremonia de posesión, que estuvo marcada por el retiro de la bancada chavista del hemiciclo, los llamados a terminar el gobierno de Nicolás Maduro y varios roces que no pasaron a mayores entre los asambleístas, la oposición marcó el camino a seguir. Una ruta que para analistas como Luis Vicente León es “desacertada”, pues no es conveniente comenzar pidiendo la salida del actual gobierno.
El nuevo presidente de la Asamblea, el diputado opositor Henry Ramos Allup, confirmó que la oposición buscará este año adelantar el fin del gobierno del presidente Nicolás Maduro. Para ello convocó una sesión extraordinaria para hoy. “En seis meses se decidirá la salida constitucional, democrática, pacífica y electoral para la cesación de este gobierno, lo que junto con una ley de amnistía a favor de presos políticos son compromisos no transables”, remarcó en su primer discurso tras ser investido como jefe del Legislativo.
Las opciones para ello, recordó, son el referendo revocatorio del mandato presidencial -puede activarse cuando Maduro cumpla en julio la mitad de su gestión-, la enmienda constitucional, la renuncia voluntaria del gobernante o el establecimiento de una asamblea constituyente. Maduro fue elegido en 2013 para un período que vencerá en 2019.
Según cables de Wikileaks, Diosdado Cabello, un acérrimo chavista que despierta odios y amores en Venezuela, era descrito por el ex-embajador de Estados Unidos en Colombia William Brownfield así: “Cabello es grosero, brusco, arrogante y susceptible. Su estilo no es muy distinto al del presidente Hugo Chávez. En una reunión con el director de la oficina de Asuntos Andinos, Phillip French, golpeó la mesa con los puños y usó sobrenombres al hablar de sus adversarios”.
El nuevo presidente de la AN Ramos Allup dijo que le pedirán a Nicolás Maduro dialogar públicamente, porque “los venezolanos quieren diálogo”. “Las sociedades civilizadas o dialogan o se matan. Diálogo no supone entrega ni transacción, ni claudicación ni cobardía; supone simplemente intercambio de opiniones para transacciones, en el buen sentido de la palabra, que haya que hacer para mejorar”, señaló.
Por su parte, la primera combatiente de Venezuela y diputada elegida por el chavismo, Cilia Flores, aseguró que el bloque de diputados del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ganó el primerround en la AN, al tiempo que el oficialismo instalaba el Parlamento Comunal. “Se va a poner bueno esto porque vamos a hacer lo que sabemos hacer. Yo soy diputado, aquí me verán, seré fastidioso”, dijo al llegar el ex-presidente de la AN, Diosdado Cabello.
“De cómo manejen el chavismo su derrota y la oposición su mayoría legislativa y divisiones internas dependerá la gobernabilidad y tranquilidad del país, y que la crisis se profundice o empiece a resolverse en 2016”, aseguró el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León y confirmó que la oposición buscará este año adelantar el fin del gobierno del presidente Nicolás Maduro. Para ello Ramos convocó una sesión extraordinaria para hoy. “En seis meses se decidirá la salida constitucional, democrática, pacífica y electoral para la cesación de este gobierno, lo que junto con una ley de amnistía a favor de presos políticos son compromisos no transables”, remarcó Ramos Allup en su primer discurso tras ser investido como jefe del Legislativo.
Las opciones para ello, recordó, son el referendo revocatorio del mandato presidencial -que puede activarse cuando Maduro cumpla en julio la mitad de su gestión-, la enmienda constitucional, la renuncia voluntaria del gobernante o el establecimiento de una asamblea constituyente. Maduro fue elegido en 2013 para un período que vencerá en 2019.
Según cables de Wikileaks, Diosdado Cabello, es un acérrimo chavista que despierta odios y amores en Venezuela, era descrito por el ex-embajador de Estados Unidos en Colombia William Brownfield así: “Canello es grosero, brusco, arrogante y susceptible. Su estilo no es muy distinto al del presidente Hugo Chávez. En una reunión con el director de la oficina de Asuntos Andinos, Phillip French, golpeó la mesa con los puños y usó sobrenombres al hablar de sus adversarios”.
El nuevo presidente de la AN Ramos dijo que le pedirán a Nicolás Maduro dialogar públicamente, porque “los venezolanos quieren diálogo”. “Las sociedades civilizadas o dialogan o se matan. Diálogo no supone entrega ni transacción, ni claudicación ni cobardía; supone simplemente intercambio de opiniones para transacciones, en el buen sentido de la palabra, que haya que hacer para mejorar”, señaló.
Por su parte, la primera combatiente de Venezuela y diputada elegida por el chavismo, Cilia Flores, aseguró que el bloque de diputados del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ganó el primerround en la AN, al tiempo que el oficialismo instalaba el Parlamento Comunal. “Se va a poner bueno esto porque vamos a hacer lo que sabemos hacer. Yo soy diputado, aquí me verán, seré fastidioso”, dijo al llegar el expresidente de la AN, Diosdado Cabello.
“De cómo manejen el chavismo su derrota y la oposición su mayoría legislativa y divisiones internas dependerá la gobernabilidad y tranquilidad del país, y que la crisis se profundice o empiece a resolverse en 2016”, aseguró el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León.

martes, enero 05, 2016

ARTICULOS EN INGLES

LA NUEVA ASAMBLEA NACIONAL





La nueva Asamblea Nacional de Venezuela, ahora dominada por la oposición al gobierno socialista de Nicolás Maduro, toma posesión este martes en medio de manifestaciones callejeras contrarias y el riesgo latente de violencia.
Tanto la opositora Mesa de la Unidad Democrática, como la dirigencia del oficialismo convocaron a sus seguidores a acompañar a sus diputados hasta la sede del poder legislativo en Caracas.
Según el presidente Maduro, están en juego dos modelos, pero el de la oposición, incluye, según él, planes desestabilizadores para destruir la paz del país.
"La derecha no respeta reglas de juego ni leyes; tienen un sólo objetivo, destruir la revolución y imponer su modelo contrarevolucionario, porque no es una oposición democrática, así lo creo", dijo el mandatario.
Sin embargo, y en un tono más conciliador Maduro señaló que había dado instrucciones al ejército de que garantizará el acceso de la oposición al edificio neoclásico que alberga la Asamblea Nacional para que pueda constituirse de forma pacífica.
El nuevo presidente de la AN, Henry Ramos Allup, aseveró que la instalación del nuevo parlamento, a la hora debida, y cumpliendo todos los trámites legales, es una responsabilidad del gobierno, y es por eso que debe garantizar la paz.
"Nosotros tenemos plena confianza en que la Fuerza Armada Nacional, va a evitar que estos grupos delictivos, que no son más que hampa común convertida en hampa política, sigan perpetrando sus hechos intimidatorios, insultos amenazas a lo cual no se pueden exponer y a lo cual no está obligado a soportar ningún ciudadano", dijo.
El  otro enfrentamiento que se vislumbra es a raíz de la decisión del Tribunal Supremo que suspendió la juramentación de tres legisladores de oposición la semana pasada en respuesta a una impugnación de partidarios de los socialistas, que acusan a la oposición de manipular las elecciones legislativas del 6 de diciembre.
Esa decisión podría eliminar la mayoría de dos tercios de la oposición, necesaria para tomar decisiones importantes como la destitución de altos cargos o la reforma constitucional.
No obstante, Ramos Allup reiteró su promesa de tomar juramento a todos los legisladores y dijo que Maduro debería plantearse dimitir para salvar a Venezuela de una crisis política.

EL ESPECTADOR DE COLOMBIA

EL MUNDO 4 ENE 2016 - 4:50 PM
Hoy asume nueva Asamblea Nacional

Venezuela, entre el diálogo y la confrontación

El país vecino comienza un nuevo ciclo político: los 167 diputados llegan al Parlamento con el reto de resolver una de las peores crisis por las que ha atravesado el país. Estos son sus planes.
Por: Angélica Lagos Camargo
En Twitter: @alagos9
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Venezuela, entre el diálogo y la confrontaciónSeguidores de Nicolás Maduro protestan contra el nuevo presidente de la Asamblea, Henry Ramos Allup, un antichavista radical que hoy posesionará la AN. / AFP
Los 112 diputados opositores y los 55 chavistas que empiezan la nueva agenda legislativa en Venezuela tienen el futuro del país en sus manos. A pesar de que cuatro proclamaciones (tres opositoras y una chavista) están suspendidas provisionalmente por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) –una maniobra del gobierno de Nicolás Maduro que al parecer no comulga con el pluralismo– los parlamentarios que asumen hoy sus curules llegan con un mandato claro por parte de los millones de venezolanos que votaron el 6 de diciembre: solucionar la escasez, la inflación, el desabastecimiento y la inseguridad. Una tarea nada fácil en un país que ha vivido los últimos años en medio de un clima de confrontación política, amenazas y revanchismos.
La estrategia chavista es anular a los diputados electos mediante un proceso de demolición institucional que comenzó desde tiempos de Hugo Chávez. Tras la contundente derrota en las urnas, Maduro ha desconocido la difícil situación que atraviesa el país y ha dicho que el triunfo de sus detractores políticos fue resultado de “un fraude electoral”. En vez de hacer una revisión de las políticas fallidas de la Revolución Bolivariana, tal y como lo propusieron algunas voces conscientes dentro del chavismo como el excanciller Elías Jaua, el presidente Maduro amenazó con profundizar la revolución y vetar proyectos; además creó un Parlamento Comunal como alternativa a la nueva AN y nombró a jueces de la Corte Suprema de forma inconstitucional.
Hoy, mientras los nuevos parlamentarios asisten a la inauguración de la AN, el chavismo instalará la inédita asamblea comunal, “una instancia legislativa del pueblo”, según el gobierno, pero que de acuerdo con analistas en Caracas es “una jugada muy peligrosa que profundiza los enfrentamientos y puede hacer al país más ingobernable”. En la sesión extraordinaria desarrollada el 23 de diciembre, en el hemiciclo de la Asamblea, el hasta el domingo presidente del organismo, Diosdado Cabello, juramentó al Parlamento Comunal y pronosticó: “Cuando la oposición tome el control del Parlamento el 5 de enero la confrontación será inevitable, son dos modelos, el capitalista y el socialista”.
Una confrontación que la oposición no va a evitar. Desde que se hicieron con las mayorías parlamentarias, las voces más representativas de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) -la coalición de 30 partidos políticos de tendencias ideológicas contrapuestas, pero unidos por el rechazo al chavismo- anuncian su intención de sacar al gobierno del poder. Más grave aún, le ponen fecha a una posible salida de Maduro. Henry Ramos Allup, nuevo presidente de la Asamblea Nacional, ha dicho en varias oportunidades: “Tenemos el compromiso de procurar dentro de un lapso de seis meses subsiguientes a la toma de posesión de la nueva AN una solución constitucional, democrática, pacífica y electoral para el cambio de gobierno”. Lo ratificó hace dos días: “La oposición definirá cómo sacar a Maduro del poder en seis meses”.
Leopoldo López, preso en Ramo Verde, también lo ha dicho: “¿Cómo les decimos a los venezolanos que viven angustiados en las calles con el temor de perder sus vidas que debemos esperar hasta el año 2019 para cambiar este sistema? En julio los opositores acordaron dar una discusión profunda sobre cuál mecanismo activar para lograr el cambio”. Y agregó: “El primer paso que debemos dar es consolidar el compromiso de liderazgo opositor en cuanto a que Maduro debe salir antes de 2019 y para lograrlo existen mecanismos constitucionales que podrán ser aplicados de acuerdo con las circunstancias”.
Nulos han sido los llamados al diálogo a esos 55 diputados chavistas también elegidos el 6 de diciembre, que representan el 42% de los venezolanos que todavía apoyan a esa fuerza política, y que deberían ser tenidos en cuenta, a pesar de que ellos hayan sido excluyentes en el pasado. Aquellas voces más sosegadas, como las del gobernador del estado Miranda y excandidato presidencial, Henrique Capriles, son atacadas en el interior de la MUD. Desde el triunfo opositor, Capriles ha insistido que ahora se debe dar prioridad a mitigar la crisis económica para evitar una “explosión social” y dejar en segundo plano la diatriba política contra Maduro. La andanada no se hizo esperar. López, Allup y otros opositores arremetieron contra Capriles, que vio el domingo cómo su candidato a la presidencia del Parlamento, Julio Borges (Primero Justicia, el partido más votado el 6 de diciembre), era derrotado por Ramos Allup (Acción Democrática), acérrimo antichavista.
Con ese panorama, ¿qué va a pasar a partir de hoy en Venezuela? Analistas ven sólo dos escenarios: diálogo entre adversarios o confrontación abierta entre enemigos. Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, explica que el conflicto será inevitable y califica como “desacertado” poner entre las prioridades la búsqueda de la salida anticipada del presidente. “Es cierto que el gobierno no está acostumbrado al contrapeso e intenta evitarlo a toda costa. Pero también es verdad que a la oposición se le olvidó cómo ejercer el poder y tratar de balancear el país con él”.
Los 167 diputados llegan hoy con el reto de resolver una de las peores situaciones por las que ha atravesado el país en las últimas décadas con dos cartas en sus manos: el diálogo o la confrontación. La primera es necesaria para garantizar la estabilidad y gobernabilidad; la segunda, una repetición de un escenario que ya cansó a los venezolanos.
“El escenario perfecto es que hubiera madurez política y todo el mundo cediera sus intenciones particulares a favor de jugar por la estabilidad del país. Pero eso se ve muy lejos de suceder”, alerta Oswaldo Ramírez, analista político y director de la firma ORC Consultores en un artículo en el diario El Nacional de Caracas.
Los venezolanos se juegan a partir de hoy su futuro. Como explicaba el psicólogo Leoncio Barrios en este periódico: “El diálogo es la necesidad imperante en el país. Si no, las consecuencias serán peores que las que vivíamos antes de las elecciones”.
Apertura al sector privado
A través de otro proyecto, la Asamblea suprimiría el control estatal de los servicios públicos, hasta hoy subsidiados por el gobierno. De esta manera, dichos servicios quedarían en manos de asociaciones mixtas o empresas privadas a través de concesiones, un modelo por completo contrario al chavista. Los oficialistas aseguran que el proyecto privatizaría los servicios públicos, aumentaría las tarifas y crearía un monopolio. Según Telesur, una cadena cercana al gobierno, otras leyes populares como la reducción de la jornada laboral. Según la oposición, esas leyes aumentan la inflación y “amarran” a los electores.
Vivienda y abastecimiento
Hasta ahora, los títulos de las viviendas eran colectivos. Un proyecto de la oposición haría posible que cada vivienda sea otorgada a título personal. Diosdado Cabello ha dicho que de ese modo las viviendas se capitalizarían y estarían en riesgo de perderse a causa de las hipotecas. Por otro lado, la oposición ha previsto la creación de una ley programa para el pleno abastecimiento, que consistiría en restablecer la producción nacional. El plan todavía carece de detalles, aunque se prevé el examen de las empresas que han sido expropiadas en el mandato chavista para que, en manos privadas o mixtas, produzcan más alimentos.
Revocar el mandato de Maduro
Es uno de los proyectos más debatidos que la oposición ha promocionado en encuentros públicos. De acuerdo con el nuevo presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, el mandato de Nicolás Maduro no durará “seis meses” a causa de un referendo revocatorio, que sería lanzado en esta legislatura y que tendría la aprobación de la mayoría, según cálculos de la oposición. El proyecto, y las declaraciones constantes de Ramos Allup y otros diputados, ha creado divisiones entre las filas opositoras, donde algunos consideran (con Henrique Capriles y Julio Borges a la cabeza) que revocar el poder de Maduro sólo ahondaría aún más la crisis nacional y reafirmaría la polarización política. Oficialismo lo considera un “golpe parlamentario”.
Amnistía a presos políticos
Este proyecto fue referido desde principios de la campaña opositora. Tiene un protagonista esencial: Leopoldo López, condenado a 13 años de prisión por instigación pública y asociación para delinquir. Según este proyecto, los presos enjuiciados por delitos políticos (o relacionados con ellos) quedarían en libertad. Dicha pretensión ha levantado las protestas del sector oficialista, que asegura que muchos de los presos representan una “amenaza” para la tranquilidad nacional. La ley de amnistía y reconciliación política, como sería bautizada, se ofrecería también como una plataforma para reconciliar a un país dividido, de acuerdo con algunos diputados elegidos. “Nadie puede estar preso por pensar distinto”, declaró Freddy Guevara, nuevo representante del circuito 2 de Miranda. Líderes opositores han dicho que, aunque el presidente Nicolás Maduro intente detener el desarrollo de esta ley, buscarán medios para aprobarla.
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lunes, enero 04, 2016

El Ex-embajador de la OEA por Panamá








El exembajador de Panamá ante la OEA dijo a El Informativo de NTN24 que presentó la solicitud ante “la Fiscalía de Crimen Organizado en Panamá para que se incluya a la pareja presidencial en la investigación que lleva a cabo contra Diosdado Cabello y los sobrinos de Cilia Flores”.

“Desde el gobierno anterior los chavistas utilizan a Panamá como un centro de lavado de sus actividades ilícitas, sin embargo yo quiero que las autoridades panameñas actúen de una forma más enérgica y por eso estoy presionando a través del Ministerio Público con estas investigaciones”.

Sin embargo, advirtió que “el proceso es lento porque se están investigando todas las sociedades” y dijo que “quisiera que el proceso fuera más rápido, que hubiese más cooperación por parte de la Superintendencia de Bancos, cooperación de la Unidad de Análisis Financiero de la Presidencia de la República y que hubiese más actitud positiva de parte del Presidente Varela”.

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domingo, enero 03, 2016

NEPOTISMO




El nepotismo de Cilia Flores la llevó a designar a su propia hermana en la Asamblea Nacional
La untuosa parla chavista bautizó hace tiempo a Cilia Flores, esposa del atribulado y errático presidente Nicolás Maduro, como “Primera Combatiente” de la revolución bolivariana.
Quizá los chavistas dieron en llamarla así por no incurrir en el soso convencionalismo pequeñoburgués de llamarla “Primera Dama”.
No descarto, sin embargo, que haya sido ella misma quien escogió y exija hoy ese tratamiento: la Flores es una voluntariosa y temida dama, muy pagada de su preeminente lugar en el tiránico y saqueador desgobierno que, en solo algo más de tres lustros, ha hecho de Venezuela una dictadura militar dispuesta a abandonar sus ropajes y usos mendazmente democráticos.
La leyenda de los orígenes otorga a Cilia Flores un papel destacado en el comité de abogados defensores del Máximo Líder mientras este permaneció encarcelado por su rebelión militar en 1992. Sin embargo, sus talentos como abogada nunca debieron ponerse a prueba porque una controversial medida de gracia, otorgada en 1996, por el extinto presidente Rafael Caldera, puso en libertad a Chávez. Tal sería, sin embargo, la gratitud del Máximo Líder que, una vez se vio dueño del poder, recompensó a la Primera Combatiente con singular largueza política
Gracias a ello, el sindicalista del Metro de Caracas, Nicolás Maduro, por entonces concubino de Flores, salió de la oscuridad política, entró a gozar de la privanza del Jefe, y convertido como era desde los años ochenta en auténtico “topo” del G2 cubano, llegó a ser ministro de Interior, canciller, vicepresidente y, más tarde, presidente de la República, hasta culminar actualmente su carrera como hablantinoso pelele de la satrapía narcomilitar venezolana.
Entre tanto, la Primera Combatiente se convirtió en la Mamá Grande de lo que un antropólogo llamaría una “familia extendida”: una vasta red de parentesco consanguíneo cuyos tentáculos se tienden hasta muy lejos de la pareja presidencial. La empresa familiar es el saqueo de los bienes públicos, el narcotráfico y el lavado de dólares. El avilantado nepotismo de Cilia la llevó a designar a su propia hermana, Numidia, en el cargo de Recursos Humanos de la Asamblea Nacional, de la que Flores fue presidenta, entre 2006 y 2011. En ese lapso pasaron ¡de 16 a 47! los parientes consanguíneos que la Flores hizo “enchufar” en la nómina del Parlamento chavista.
La Primera Combatiente experimentaba ya suficiente congoja al ver a dos de sus sobrinos acusados de narcotráfico por la DEA ante una corte federal de Nueva York cuando un extraordinario equipo de periodistas venezolanos ha venido a publicar, en un escrupuloso trabajo de investigación, premiado internacionalmente, desvergüenzas aún más elocuentes acerca de quién “gobierna” hoy Venezuela.
Se trata del más arrebolado y consentido de los sobrinos de Cilia y quien más lejos ha llegado: Carlos Erik Malpica Flores es, al mismo tiempo, flamante Tesorero de la República Bolivariana y jefe de las finanzas de Petróleos de Venezuela (Pdvsa). El reportaje lo muestra celebrando uno de sus nombramientos en una discoteca de San Bartolomé, caribeña posesión francesa muy favorecida por la jet-set.
Me ocurre pensar que una foto familiar de Cilia Flores y sus 47 “sobrinos” luciría como retrato en grupo del tren de ejecutivos de una transnacional de la coima, el narcotráfico y el lavado de dólares, negocio este en el que Pdvsa juega ya un papel de primer orden mundial.
Fantaseo con lo que Boris Izaguirre tendría que decir del atuendo de la Primera Combatiente. A mí se me antoja la señora un cruce entre Imelda, la esposa del ex-dictador filipino Ferdinand Marcos, y la cantautora tucumana Mercedes Sosa, con bolso de Marc Jacobs y zapatos de Christian Louboutin.

MANUEL MALAVER NOS DICE


Posted: 02 Jan 2016 06:28 PM PST
thumbnailmanuelmalaverEl año que comienza, el cautivamente 2016, puede pronosticarse, con optimismo o pesimismo moderados, como de fin de un ciclo, de aquel que se inició en febrero de 1999 con la jarana o charanga revolucionaria y culmina ahora en el hastío, en el duelo o velorio a que conduce todo proceso emocional sin causa, fines, ni fundamento.

No quiere decir que, no vaya a ser de enfrentamientos, forcejeos, barajos, y, de repente, golpes, contragolpes, marchas, contramarchas, pero nunca con la energía necesaria para negar o callar lo que fue dicho el 6D.

Un año bisagra, en definitiva, de inicio de una transición, de los que Gustave Flaubert describió como de “tiempo en que los viejos dioses no terminan de irse y los nuevos de llegar” y Antonio Gramsci, parafraseándolo, como “en que lo viejo no termina de morir y lo nuevo de nacer”, pero dejando a oscuras un lugar del horizonte e iluminando otro.

Es inevitable preguntarse ¿por qué las cosas sucedieron de una manera y no de otra, por qué, si había razones para que fueran distintas, los factores que concurrieron para que se cumpliera un determinismo que ya Alexis de Tocqueville había observado en la Revolución Francesa y Hayek y Ortega y Gasset en la Rusa, alcanzaron la meta sin ser perturbados?

Lo básico, anotaron uno y otros, es que la revoluciones tienen un comportamiento modélico, teatral, en el cual, el drama, los personajes y la escenografía son siempre los mismos, ocurren solo con las variaciones de tiempo, lugar y énfasis, y para, al final, recibir los aplausos o los abucheos del público que está impaciente por ver una nueva obra.

Y aquí comienza la tragedia de los revolucionarios, quienes se empeñan que el pueblo vea y oiga de nuevo, una y otra vez, e incansablemente, personajes, parlamentos y escenografías a los que el uso va haciendo viejos, de cartón, de hojalata y utilería.

En otras palabras que, una contravención al mandato esencial de la vida, la naturaleza y la historia que exige cambios, relevos, tranformaciones, para que la inevitable sequedad de los hechos y los fenómenos sea sustituida por la frescura de lo que nace, crece y expanden.

De ahí que, llegados a los días del otoño, del hastío, las revoluciones intenten perdurar en mitos, épicas, leyendas, fábulas, pero condenadas al desgaste, al fastidio, al aburrimiento, en un clima de disolusión e impotencia que, en muchísimos sentidos, es una muerte histórica.

Digamos que, en la revolución chavista, o castrochavista, se extremaron todos los paradigmas típicos de las revoluciones, porque, en primer lugar, su alumbramiento se debíó a un fracaso y no a un éxito, a una derrota y no a una victoria, y su acceso al poder advino por la muy burguesa y anodina fórmula de unas elecciones presidenciales establecidas en la Constitución vigente desde hacía 40 años.

Una revolución nacida, entonces, no de la guerra sino de la paz, no de las balas sino de los votos, no de una insurrección sino de una constitución, no de unos héroes sino de unos burócratas, por tanto, condenada a estimar y rendirse ante la imparcialidad, honestidad y eficacia de la democracia burguesa.

Y quizá, fue por este pecado original que Chávez, el caudillo fundador, se vio obligado a trazarle “al proceso” un laberinto de electoralidad y juridicidad, por el que, al final, se perdería para regresar a los espacios siempre luminosos de la democracia griega que es parlamentaria, constitucional y representiva.

Esta fue también la causa de la oralidad de la revolución, que, no teniendo mitos, leyendas, fábulas, ni héroes que contar, se dio a inventarlos, aunque solo existieron y nunca lograron a escapar de la imaginación de Chávez.

“Revolución es verbo” había escrito en una colección de ensayos memorables, “El Pensamiento Cautivo”, Czeslaw Milosz, poeta, ensayista, novelista y Premio Nóbel polaco, que fue de los primeros intetelectuales centroeuropeos en denunciar el fiasco de las revoluciones post Segunda Guerra Mundial.

Pero Chávez pudo corregirlo diciendo que era más bien “verbocracia”, “verborragia” o “verborrea” y, para demostrarlo, al otro día de acceder el poder, incautó los horrarios estelares de la radio y la televisión, y vía cadenas radioeléctricas obligatorias, no volvió después abandonar los estudios, los micrófonos y las cámaras.

Golpe de mano al que se prestaron, idealmente, sus innegables facultades histriónicas, pero también, y básicamente, la revolución tecnológica en los medios masivos de comunicación, TIC, que le permitieron, a través de la televisión y la radio, hacer realidad el “Big Brother is Warching you” de Orwell.

Chávez en la mañana, al mediodía, la tarde, la noche, la medianoche, y siempre contando los mismos cuentos, slogans, adulterando la realidad, la historia, la política, cortándose un traje discursivo ad hoc y casuistico, para darle transcendentalidad a sucesos, que, de otra manera, jamás hubieran dejado de ser anécdotas simples, ripiosas y aburridas.

Nunca estuvo en ninguna batalla, su carrera militar fue significativamente mediocre, se duda, incluso, que sabía disparar rifles, revólveres o triquitraquis y menos aun ametralladoras, tampoco sabía nadar, ni montar a caballo. o dirigir un desfile, y sin embargo, durante los 14 años que estuvo al frente de “la revolución de las palabras”, fue elevado al grado de “Comandante en Jefe” en funciones.

Amaba, eso si, las ceremonias, la parafernalia militar, las paradas, los trajes de gala, lucirse comandando batallones, los saludos y marchas de corte prusiano y ser alabado por hazañas y proezas que jamás jamás habian sucedido ni podían suceder.
Y mientras tanto, desechaba las funciones reales del gobierno, las del día a día, la rutina, la burocracia, las que ameritaban paciencia, sentarse, oir, corregir, recomenzar.

Revolución de locutores, de discursos, de arengas, de alharacas, donde lo bueno sucede por suerte, y lo malo es consecuencia del no hacer nada y pensar que la cotidaniedad es irrelevante, si no está en las tribunas, en las calles, en las casas, en las iglesias y, hasta en las azoteas, escuchando al “Líder”.

Por suerte, subieron los precios del petróleo hasta elevarse a 128 dólares el barril, y por la lógica del no hacer nada, empezaron a bajar y se fueron dilapidando, disolviendo, pulverizando, para encontrarnos un día con los precios de antes de empezar el ciclo (30 dólares el barril) y curtidos de deudas (200.000 millones de dólares) inflación del 500 por ciento anual, el dólar cotizándose a 800 bs por unidad y con la pobreza crítica agobiándonos con un 60 por ciento.

En tres años murió Chávez, se llevó sus palabras, sus microfonos, sus cámaras, y nos dejó a Maduro que, ha pendulado de error en error, mientras el país se llenaba de hambrientos que no encontran comida, enfermos sin medicinas y muertos que deben esperar por cupos en las funerarias y los cementerios porque la demanda es mul alta.

Es el epílogo de toda revolución si los pueblos tienen la suerte de salir de ellas, como está sucediendo en Venezuela desde el 6D y continuará en el 2016 en el anhelo de barrer ciudades y pueblos, campos y selvas, mares y llanos del reguero de palabras más inútiles que hemos oido en toda la historia.

Y no es que estemos aspirando al silencio, sino, como quería Confucio, – el filósofo chino fundador junto con Platón y Aristóleles de la filosofia política- a un cambio en el significado de las palabras que las depure y las restituya en su brillo original, esencial y real: Venezuela, pueblo, libertad, democracia y constitucionalidad.