1. Incrementar la producción nacional para combatir la escasez y las colas. El sector privado debe recibir los insumos y las materias primas en forma oportuna y suficiente. El Estado debe garantizar y crear las condiciones para que esto sea posible.
2. Sustituir importaciones públicas y privadas para hacer realidad el “Hecho en Venezuela” y favorecer el ahorro de las divisas del país.
3. Revisar la situación real de las empresas estatales y sus niveles de producción.
4. Evaluar medidas y acciones que involucren al Estado y al sector privado en la atención de los grupos vulnerables en materia de seguridad alimentaria.
5. Asegurar un sistema de acceso a las divisas dinámico, transparente y eficiente que impida la interrupción de la producción.
6. Honrar la deuda en divisas que tiene el Estado para que el sector productivo pueda pagarle a los proveedores internacionales y reactivar las líneas de crédito, no sólo para sostener la producción sino además aumentarla.
7. Combatir la inflación y la escasez, consecuencia de una intervención del Estado que se ha traducido en congelamientos de precios por tiempos prolongados que han desestimulado la producción nacional. Es urgente un sistema de formación de precios que estimule la producción, para que las familias venezolanas tengan abastecimiento total y a los mejores precios de las marcas que prefieran, como ocurre en Brasil, China y en la gran mayoría de los países.
8. Analizar las causas macroeconómicas y microeconómicas de la inflación, como el financiamiento del gasto público con dinero inorgánico.
9. Revisar la situación laboral, de manera de acabar con el ausentismo y con la impunidad de personas que asisten a sus puestos de trabajo pero que no cumplen con sus responsabilidades o boicotean el trabajo de sus compañeros. Necesitamos un ambiente laboral productivo que permita generar nuevos empleos y recompensar a quienes hacen bien su trabajo.
10. Considerar la implementación de un programa que conecte a la juventud venezolana con el empleo formal y de calidad.
11. Garantizar los derechos de propiedad de todos los venezolanos para que quienes inviertan en Venezuela puedan hacerlo con confianza.
12. Crear las condiciones para que los productos hechos en Venezuela sean competitivos con el objetivo de estimular las exportaciones no tradicionales y permitirle así al resto del mundo valorar y disfrutar de la calidad de lo “Hecho en Venezuela”.