viernes, junio 04, 2010

SOBRE LA MARCHA

Por Elides J. Rojas L.
El Universal
La moral revolucionaria es como la moral de la mafia

¿Cómo permecen tantos comtenedores y por tanto tiempo en diferentes partes del país, así como así, sin que militares, espías cubanos o policías digan algo?

La capacidad del régimen para colocar a los ciudadanos en plan de estúpidos no tiene tope. En ese sentido el límite es el cielo. Lo hacen todos los días, especialmente los propios líderes de este fraude rojo, quienes pretenden minimizar desde la quiebra del país que han impulsado con sus políticas castristas hasta la robadera generalizada de sus comandantes segundones. Siempre pasa igual. A cada escándalo que aparece, la cúpula comunista monta, siguiendo las expresas instrucciones de los cubanos, otro escándalo, otra línea, otra matriz de opinión o simplemente le restas toda importancia. Esa es la moral revolucionaria.

Los incumplimientos en las contrataciones de la reconstrucción de Vargas, los robos descarados en la emergencia del sistema judicial y las sedes de justicia, las compras sucesivas de edificios con sobreprecio en menos de un mes, el asalto que se tiraron amigos civiles, amigos militares y cubanos en la construcción de CAAEZ, en Barinas. Las importaciones fantasmas de equipos de computación con dólares trajinados en Cadivi en otra administración, las gigantescas comisiones producto de la compra de máquinas, captahuellas y demás instrumentos necesarios para lanzar a Smartmatic al mundo y para mejorar la calidad de vida de algunos de los más socialistas funcionarios, las comisiones en compras de armas, en compras de motos para policías o para militares, en compras de todo tipo. Los famosos maletinazos voladores Caracas-Argentina que, según las notas el juicio de Antonini Wilson en Estados Unidos, son apenas una puntica visible en el guiso mil millonario en verdes capitalistas que manejaban desde Miami que, justo ahora, retoma vigencia con lo de los contenedores podridos. Son la misma red denunciada desde 2006. Esa gente operaba como intermediario y comisionista en negocios tan variados como compra de alimentos, compra de armas y hasta casas uruguayas. Lo que sea. Paqueticos van pa´que paqueticos vengan. Esa es la consigna. Compra de terrenos con sobreprecio, expropiaciones con sobreprecio. El catálogo más completo del choreo socialista se está diseñando e imprimiendo en este país.

Y, muy a lo cubano, como ya decíamos, los máximos líderes del fraude comunista tapan, minimizan, alcahuetean, disfrazan, disimulan, culpan a otros, como lo están haciendo justo ahora con el inmoral caso de los contenedores podridos. Chávez, específicamente, hay que sacarlo de este paquete. Hay que recordar que él nunca sabe nada, él está ocupado de salvar el mundo, él nunca se entera de estas cosas pequeñas.

Pero, todo el asunto es, además de un delito de proporciones huracanadas, es inmoral a toda carrera, por decir lo menos, debido al doble discurso de de los próceres, de arriba a abajo. Hablan de la defensa de los pobres, de la soberanía alimentaria, del hambre de los desempleados, de que si es necesario robar para comer que lo hagan, de no puedo ni dormir de tanto dolor, que si los corruptos de los cuarenta años, que Ramírez te autorizo para que te defiendas. Pura pose. Este caso, o la red que opera el guiso, en específico fue denunciada por Leocenis García, preso en este momento, por allá en el año 2006, cuando puso al descubierto toda una organización que tomó por asalto a Pdvsa y el negocio de los alimentos. Luego, entre muchos otros escritos y declaraciones, otra más contundente sale en Aporrea (site oficialista) en el año 2008, entrega hasta nombres y personas perfectamente identificadas. El negocio era y es el mismo que ahora, cuando explota entre gusanos y malos olores una información que para el chavismo más puro y moral no es nada, es insignificante, no es digno de investigar.

¿Esa es la moral revolucionaria? Pues, lástima, se parece demasiado a la moral de la mafia de Nueva York. ¿Cómo fue que dijo el señor hace poco? "Quédese usted con su dinero, que yo me quedo con mi moral".

Adelante. Métele más leña a las encuestas. Y eso que dicen que los decentes y honrados están con la revolución. En realidad trabajan como la familia mafiosa, entre ellos no se tocan, se tapan. Sí, esto parece la familia de Don Vito Corleone. Pero en vez de frac andan con camisones rojos.

Veamos cómo patalean, según notas de prensa, los más firmes moralistas rojos:

NOTA 1: El viceministro de Políticas Alimentarias, Rafael Coronado, indicó que hasta ahora se ha hallado unas 30.000 toneladas de alimentos dañados , sin embargo, si se compara con el millón de toneladas que ha distribuido Pdval, "es un volumen que realmente no es notorio".

Según Coronado, esa cifra no llega ni al 1% de lo que se ha distribuido durante los siete años de Pdval. A su juicio, la situación no ha dejado de ser importante, sin embargo, serán las investigaciones las que determinen las causas de estas pérdidas.

"Es posible que hay sido descuido, desconocimiento de los contenedores o mala manipulación de la información", dijo el viceministro de Políticas Alimentarias en el programa Despertó Venezuela que transmite VTV.

Destacó el compromiso del Ejecutivo de que esta situación "no volverá ocurrir". Hasta ahora, indicó, no se ha cuantificado las pérdidas económicas.

NOTA 2: Las autoridades de Venezuela investigan el hallazgo de cerca de 70.000 toneladas de alimentos descompuestos que fueron importados en 2009 por la cadena estatal PDVAL y nunca distribuidos entre los comercios de la red, informó el viernes la prensa local.

El servicio de inteligencia venezolano se incautó la semana pasada de 1.197 contenedores cargados con productos básicos como arroz, harina de trigo, pasta, leche, sal y aceite, todos en mal estado, que se encontraban en un almacén estatal en el puerto de Puerto Cabello, estado de Carabobo.

Desde entonces, otros 2.700 depósitos con alimentos dañados, como carne de res y de cerdo, fueron decomisados. Según reportes de prensa, estos rubros fueron importados por PDVAL en 2009, pero nunca llegaron a los puntos de venta.

En Venezuela, un país esencialmente importador de todo lo que consume, los alimentos básicos, cuyos precios son fijados por el gobierno, escasean por temporadas en los supermercados y el volumen de ventas está por lo general regulado.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, quien dijo que no pretende "minimizar la gravedad" del hecho, indicó que la cantidad de alimentos en mal estado que fue encontrado "no representa ni el 1% del gigantesco caudal de alimentos que ahora sí llega al pueblo".

Uno puede pensar que es descuido, negligencia. Si fuera así, debe haber una sanción, pero pudiera también ser corrupción (…) y viene la burguesía y dice: 'es PDVSA la culpable'. No, no es PDVSA", sostuvo Chávez en defensa de la petrolera estatal, de la que depende PDVAL.

Estos hallazgos se producen en medio de los señalamientos de Chávez en contra de la privada Polar, la mayor productora de alimentos de Venezuela, a la que acusa de "acaparar" productos para "hacer daño al pueblo".

Además de PDVAL, el gobierno venezolano cuenta con otra red de comercialización de alimentos a precios subsidiados: Mercal.

De acuerdo con el instituto privado CENDAS, el costo de la cesta alimentaria básica se situó en marzo en 2.400 bolívares mientras que el salario mínimo es de 1.200 bolívares.

Twitter: @ejrl

jueves, junio 03, 2010

Hambre, China y Revolución : sobre las causas de la gran hambruna China

Los errores de Mao y la fatal Revolucion China
Por Angel Alayon

Introduccion:

3 de Junio, 2010 Jiang Zhenghua es quince centímetros más bajo que sus compañeros de trabajo. Le molestan las bromas y en especial que lo llamen “el pequeño”. Pronto aprendió que disimular las emociones puede ser una estrategia de supervivencia ante lo inmodificable. Su corta estatura tiene una explicación que nunca ha querido verbalizar: su madre no pudo alimentarse adecuadamente durante los nueve meses de gestación. Tampoco pudo alimentarlo bien durante los tres primeros años de su vida, a pesar de todos los sacrificios que hizo. Zhenghua, a pesar de su tamaño y las burlas, siempre ha creído que su destino pudo ser peor: treinta millones de sus compatriotas murieron de hambre en la mayor catástrofe alimentaria de la historia en términos de vidas humanas.

Las politicas eefectistas de Mao

Mao Zedong estaba impaciente. Quería resultados rápidos y efectistas. Su revolución necesitaba superar el poderío económico de la U.R.S.S para ampliar su influencia sobre los países comunistas y poder sentarse como un igual en la mesa de la geopolítica internacional con las potencias occidentales. Ambición no era lo que faltaba. Mao decretó como objetivo que China debería superar económicamente a Gran Bretaña en quince años, es decir, en menos de una generación. Para igualarse con las potencias occidentales era necesaria la industrialización acelerada de China y, para lograrlo, la producción agrícola tenía que multiplicarse para alimentar a la creciente población urbana y financiar la compra de maquinarias y plantas en el extranjero.

Las erradas cooperativas de Mao

La producción agrícola china había obtenido resultados alentadores a principios de los años cincuenta. Las familias de campesinos que habían recibido tierras otorgadas por la Revolución comenzaron a disfrutar de una relativa prosperidad. Pero Mao, ante el incipiente progreso económico en el campo chino, empezó a recelar del compromiso revolucionario de los campesinos. Según su opinión, los campesinos se estaban convirtiendo en una nueva clase de propietarios que sufría de “tendencias espontáneas hacia el capitalismo”. Fue entonces cuando decidió suprimir a esta nueva clase y lo hizo mediante la instauración de las cooperativas agrícolas: los campesinos debían entregar a la cooperativa sus tierras, animales y maquinarias y sólo serían compensados por su trabajo. Las cooperativas, para tranquilidad de Mao, acabaron con el fantasma del capitalismo en el campo chino.

Los resultados de las cooperativas fueron insatisfactorios. La producción en el campo se vio disminuida y, además, se produjeron continuos enfrentamientos de los campesinos con los supervisores estatales. En 1955, el Estado chino anunció su decisión de permitir separarse de las cooperativas a aquellos campesinos que así lo desearan. El éxodo fue masivo e inmediato. Mao se sorprendió ante lo que interpretó como una muestra de la falta de compromiso revolucionario y, ante el desmoronamiento del sistema de cooperativas, decidió que la creación de empresas estatales de producción agrícola era la solución. Todos los campesinos chinos tendrían que pertenecer a una empresa estatal. Dentro del Partido Comunista Chino, varios funcionarios sugirieron lo inadecuado de esta política, pero Mao, una vez más, impuso la radicalización.

La nueva politicas de empresas agricolas estatales y las comunas

Ya en la primavera de 1956, el 92% de las familias campesinas trabajaban para las empresas estatales de producción. Bajo esa nueva política, la propiedad de la maquinaria y de las tierras entregadas a los campesinos durante la primera etapa de la revolución pasaba ahora definitivamente a manos del Estado. Los campesinos sólo recibirían compensación por su trabajo.

Mao estaba convencido de que la superación de los instintos burgueses sólo sería posible llevando una vida en colectivo. A partir de 1957 se inauguraron grandes comunas en China que combinaban las empresas estatales agrícolas con las pequeñas unidades de producción industrial. Las comunas absorbían las tierras y, como dice Johnathan Fenby, “creaban una existencia colectiva para sus miembros, con muchas horas de trabajo y la abolición virtual de la vida privada”. Pronto llegaron a establecerse 25.000 comunas con un promedio de cinco mil hogares, aunque algunas llegaron a tener 130.000 miembros. Si eras campesino sólo tenías dos opciones: o pertenecías a una comuna o trabajabas para una empresa estatal.

La improvisacion del Gran Salto Adelante

En mayo de 1958, durante el Octavo Congreso del Partido, se aprobó “El Gran Salto Adelante”, el ahora famoso proyecto de industrialización acelerada y colectivización de China. El plan consideraba el acero como el producto vital para la industrialización, por lo que se dedicaron ingentes recursos a incrementar la producción de acero. El Estado había establecido para el país la ambiciosa meta de producir 6 millones de toneladas de acero pero, en medio del optimismo inicial, la meta se incrementó rápidamente a 11.5 millones. Se crearon hornos improvisados en los patios de las casas y se fundían desde cuchillos hasta bicicletas: toda una nación volcada a la producción de acero.

Los reportes de la producción agrícola desde las empresas estatales y las comunas eran sorprendentemente halagadores. El partido decidió —de acuerdo con los favorables reportes de producción agrícola de las regiones— incrementar las requisiciones de alimentos del campo con el objeto de exportar alimentos a cambio de maquinarias y plantas. En agosto de 1958, el periódico oficial People´s Daily informaba que China estaba produciendo más trigo que los Estados Unidos de América y que el país se encontraba en capacidad de producir todo el arroz que deseara. Cuando le preguntaron a Mao qué se haría con el excedente de granos, respondió: “todo los chinos deben comer cinco veces al día”. Había triunfalismo en China. Mao disminuyó el tiempo necesario que requería la Revolución para sobrepasar a Gran Bretaña. Ya no necesitaría quince años: sólo hacían falta dos.

La realidad supera los deseos

Pronto la realidad empezó a contradecir las grandilocuentes declaraciones oficiales. En el otoño de 1958, aun cuando la producción no fue mala, había insuficiente mano de obra en el campo para la cosecha y los campesinos estaban exhaustos, debilitados por las exigencias del trabajo y por la mala alimentación. Ahora China echaba en falta los dieciséis millones de campesinos que habían sido movilizados del campo a la ciudad en cuestión de meses para convertirse en mano de obra industrial. Se trató de revertir la situación organizando “batallones de obreros” que fueran al campo a cosechar, pero, por no ser campesinos, su trabajo fue infructuoso. Ése fue el comienzo del reino del hambre en China.

La politica delas falsedades
Los sorprendentes y halagadores resultados de la producción agrícola, sobre los cuales Mao y el Partido tomaban decisiones, estaban basados en una larga cadena de falsedades. Los dirigentes de las empresas estatales y de las comunas mentían descaradamente sobre sus niveles de producción. Nadie deseaba quedarse atrás. Todos decían que producían más. En ocasiones, inspectores del Partido supervisaban la producción en las comunas. La noche anterior al arribo de los supervisores, llegaba un cargamento de cerdos que provenían de otra comuna. Los inspectores se sorprendían al ver tan elevada cantidad de animales y reportaban a sus superiores, con alegría, los altos niveles de productividad de esa comuna y el éxito de la estrategia. Una vez que se marchaban para supervisar la próxima comuna, los campesinos movilizaban los “cerdos” por otros caminos hacia el mismo destino de los supervisores, con la intención de que en esa comuna pudieran también constatar el éxito de la estrategia. Los mismos cerdos eran reportados cientos de veces gracias a la complicidad entre las comunas.


La politica como mentira
La mentira alcanzaba todos los niveles: una vez le presentaron a Mao un ingenioso horno casero y le mostraron una pieza de acero fundido. Mao sonrió e improvisó un discurso alrededor de la calidad del metal que se estaba produciendo en China y su glorioso futuro industrial. La audiencia aplaudió. Nadie se atrevió a decirle que el acero que sostenía en sus manos era importado. La producción de acero en China alcanzó las 7 millones de toneladas anuales, de las cuales sólo 2,8 eran de calidad aceptable. Cientos de depósitos secretos se llenaron de acero inutilizable para ocultar el desastre productivo que estaba aconteciendo.

La Planificacion Centralizada y la hambruna

Desde 1958 hasta 1959, la producción de granos cayó en un 15%, para luego caer un 16% adicional durante los dos años siguientes. El hambre estalló con fuerza en los campos de China. Al igual que unas décadas antes en la Unión Soviética, la antropofagia hizo su aparición como una medida extrema de supervivencia. China no reconoció la hambruna hasta principio de los años ochenta, cuando el mundo se enteró. La explicación oficial atribuyó la hambruna a un período de desastres naturales entre 1958 a 1961. Estudios recientes demuestran que sólo un 11.6% de las muertes son atribuibles a la naturaleza. Los riesgos sistémicos de la planificación centralizada fue la principal causa de la gran hambruna china, de sus treinta millones de fallecidos y de una generación que, como Zhenghua, tiene una menor altura de la que debería tener y sufre problemas de salud mucho más preocupantes, como una alta incidencia de ezquizofrenia.

Buscando un Chivo Espiatorio
Mao, ya en medio de la hambruna, declaró como enemigos a los gorriones, pues estas bellas aves se alimentaban del trigo en el campo. Ordenó que los niños mayores de cinco años tenían como responsabilidad trepar a los árboles y tumbar lo nidos de los gorriones. Debían correr por el campo durante la noche y generar mucho ruido, haciendo sonar ollas hasta que los gorriones, asustados y alarmados, murieran de cansancio al volar sin poder detenerse. Con el paso del tiempo, la desoladora imagen de niños corriendo durante la oscura noche de los campos chinos haciendo sonar ollas vacías al aire se transformó en un triste recordatorio de que las políticas públicas, cuando son malas, pueden matar.

La nueva politica capitalista de China

En 1978 se dio inicio a una serie de profundas reformas económicas en China. Se estima que, desde esa fecha, China ha logrado que trescientos millones de personas superen la pobreza. Mucho se debate sobre la China de hoy, sus contradicciones y su futuro. Por lo pronto, ante el cambio en las políticas económicas a favor de la inversión privada y la prosperidad en China, parece difícil un retorno a la visión maoísta de la Economía, pues el mismo Mao ofició de profeta en 1957, ante un grupo de estudiantes, cuando expresó lo siguiente: “Nuestra China tiene dos cosas, una, la pobreza, la otra, la ignorancia… los chinos son analfabetos. El nivel de vida es muy bajo; el nivel educativo también. Nuestra revolución se sostiene sobre esos dos pilares. Si China se convierte en un país próspero, y alcanza un nivel de vida como los del mundo occidental, la gente no querrá revolución”.

Referencias:

Fenby Johnathan (2008). Modern China: The fall and rise of a great power, 1850 to the present. HarperCollins Publishers

Yang, Dennis (2007).“China’s Agricultural Crisis and Famine of 1959-61: A Survey and Comparison to Soviet Famines”.

Wei Li et all. (2005) “The great leap forward: Anatomy of a Central Planning Disaster.”

Yuyu Chena and Li-An Zhou (2007) . The long-term health and economic consequences of the 1959–1961 famine in China.
Por Elides J. Rojas L.
El Universal

La cadena de la desesperacion
03.06.2010

La cadena de ayer. Que cosa más disparatada. Y no es que otras hayan sido muy distintas. Fue un retrato ambulante de la desesperación. La mejor encuesta de los últimos tiempos. El dibujo de la derrota en cadena nacional. Un desvarío tras otro. Una amenaza tras otra. Una prueba tras otra de que no estamos ante una situación normal.

Más de de seis horas hablando de sí mismo, utilizando el yo y el yo, especialmente para amenazar y amedrentar. El militar, como en la canción anda suelto. Una crisis económica provocada por las propias líneas comunistas del programa de Chávez y las brillantes ejecutorias del sabio Giordani y el mago Merentes, se convierte por obra y gracia de la mentira y la manipulación en una "guerra económica", con empresarios, burgueses, industriales y gente común como enemigos. Vaya manera cubana de evadir la responsabilidad y asumir sin más vueltas ese comunismo retrasado y ruinoso ante todos los venezolanos. Es sencillo. Todo lo que está ocurriendo es justamente lo que Chávez quiere que ocurra, pero esconde el bulto como también hizo Fidel al comienzo de su revolución podrida.

Hablando de podridas. Los de los contenedores, un escándalo que pega justamente en la madre de los hipócritas revolucionarios, quienes persiguen al sector privado, pero entre sus negocios y corrupción, entre parcelas de explotación capitalista de la mala distribuida entre militares y políticos farsantes, se les derrumban los velos con que quieren tapar su robadera y el socialismo se les resbala entre las media. Es una mala combinación eso de ser ladrón e ineficiente a la vez. Dejar que la comida con la que se ganaron millones de dólares se pudra y quede expuesta para que hasta mi comandantepresidente, que nunca sabe nada, se entere es como de bobos. Ladrones e ineficientes. Así sería de burda la acción que hasta Chávez se enteró.

Pero, no podía ser de otra manera, de las propias palabras del líder intergaláctico se aprende más. Veamos que nos enseña el filósofo de los Llanos, a partir de varias notas de prensa.

El mandatario venezolano Hugo Chávez visita la tarde de este miércoles la sede de Industrias Diana, en el estado Carabobo. De esta manera Chávez ofrece su respaldo a los trabajadores, pues asegura que esa empresa estaba quebrada y que los empleados lograrán sacarla adelante.

Chávez ha dicho que Diana es "una empresa de larga tradición que fue quebrada". "Esta empresa la quebraron ustedes Fedecámaras, ustedes burguesía, no fue Chávez", agregó.

LO QUE SE INTERPRETA: Los trabajadores, los pobres de la partida, tienen que estar conmigo que soy el defensor de los pobres. Yo les doy empleo y deben agradecérmelo. Nadie, ni curas ni empresarios, pueden competir conmigo en esto de querer a los pobres trabajadores. Ninguna empresa de las que hemos expropiado o aquellas que ya eran del Estado puede quebrar. Puede estar en rojo y dando pérdidas, pero no quiebra porque yo pongo los reales. Y eso les da seguridad a ustedes pobres. Así que son míos. Pobre que se respete es de Chávez. Y mientras más pobres haya mejor para mí.

En este orden de ideas, le envió un contundente mensaje a los sectores que le adversan. "Vamos a ver quién puede más: ustedes burgueses de pacotilla o nosotros", sentenció el Mandatario. "Nuestros trabajadores asumen el control de nuestras empresas productivas y eso es lo que tiene asustados a los oligarcas", señaló. "Los que quieran patria vengan conmigo que nosotros vamos a construir la patria de los trabajadores, de nuestros hijos", destacó.

LO QUE SE INTERPRETA: Está claro que el señor quebró al país. Entre sus sabios comunistas y sus asesores cubanos no podía ser de otra manera, pero ahora toca buscar al culpable. Esto apenas comienza. Dentro de poco la crisis pegará más y es bueno preparar el terreno para que la gente no me culpe. Además, yo nunca sé nada de nada.

Aprovechó para referirse al caso de empresas Polar, criticando nuevamente a los trabajadores que han salido en la defensa del gigante de alimentos venezolano.

Fue así como Chávez emplazó al presidente de esas empresas, Lorenzo Mendoza: "Vamos a ver quién puede más".

"Mendoza te acepto el reto, vamos a ver quien aguanta más, vamos a pulsear… tú con tus millones y yo con mi moral Mendoza, porque tú eres un ricachón, tú vas al infierno, al cielo no vas", advirtió.

Además, Chávez reiteró su convicción en que "más fácil será que un camello pase por el ojo de una aguja, a que un ricachón como tú Mendoza pase por los reinos de los cielos. Y este es el reino del pueblo, te acepto el reto Mendoza, vamos a ver quien aguanta más", concluyó.

El Primer Mandatario Nacional continuó criticando al directivo de la Polar, alegando que recuerda a "Mendoza cuando fue a Miraflores hace poco, y yo llegué al colmo de recibirlo, pidiendo créditos y facilidades, ayuda". Así, Chávez aseguró que "ellos hicieron sus riquezas chupándole al pueblo".

Chávez le ha enviado un mensaje contundente al presidente de Empresas Polar, Lorenzo Mendoza: "acuérdate de RCTV, mírate en ese espejo". Así, le ha advertido que si cree que no es capaz de expropiar a la Polar, está equivocado.

"Cuidado Mendoza te quedas sin el chivo y sin el mecate", dijo Chávez la tarde de este martes en un acto público transmitido en cadena de radio y televisión, desde la fábrica de aceite y mantequilla Diana, en Carabobo.

LO QUE SE INTERPRETA: No hay enemigo ni en el imperio, ni en Colombia, ni en la oposición que no le para y está enfilada en las elecciones de septiembre. De allí que el líder busca su enemigo donde esté. En época de quiebra un empresario es un enemigo ideal. Pero, en medio de la rabia dejó claro que lo de RCTV no fue por concesión vencida ni nada de esas tonterías. Eso se sabía, pero esta vez lo dejó muy claro, sin pena y sin vueltas. Y lo mismo le puede pasar a Polar. Es decir, maté a RCTV, la quebré y lo mismo haré con Polar. Muy bueno.

En este orden de ideas, dijo: "Mendoza acuérdate de RCTV, mírate en ese espejo". De este modo recordó la salida de la señal abierta de Radio Caracas Televisión, el 27 de mayo de 2007, medida llevada adelante por el gobierno bajo el argumento de que su concesión se había vencido y se tomó la decisión de no renovarla. "No creas que yo soy el pendejo que fui", agregó.

Para variar en otro punto.

El presidente Chávez volvió a condenar la agresión de la "Flotilla de la Libertad" por parte del estado israelí, y maldijo al país hebreo. "Maldito seas, estado de Israel", dijo en cadena de radio y televisión. "Israel financia a la oposición venezolana, incluso, hay grupos de la Mosad que están detrás de mí para matarme", denunció, sin presentar pruebas, y retomando la tesis del magnicidio.

LO QUE SE INTERPRETA: Lo mismo de siempre. Y más magnicidio.

Ciertamente. Es innegable y se nota mucha desesperación en micomandantepresidente. Y todavía faltan cuatro meses para las elecciones.

Twitter: @ejrl

Politica & Corrupcion

En este articulo del brasilero (Jose Alvaro Moises)  hace un recuento completo de la relacion entre la politica y la corrupcion, un mal que ha aprecido en todos los paises bien sean desarrollados o en vias de desarrollo. Aunque el analisis se ha hecho con los datos sobre Brasil, es aplicable a cualquier pais del mundo.

miércoles, junio 02, 2010