Algunos medios de comunicación social -públicos y privados- no relataron los hechos ocurridos en las adyacencias de la Asamblea Nacional o en el interior del Templo de San Francisco, el 27 de julio cuando el Cardenal Urosa cumplía con la “Invitación” a la Comisión Coordinadora. Sorprende que luego de la comparecencia comentaristas de televisión hayan dicho que los Parlamentarios bajaron la guardia contra la Iglesia, a pesar de que ésta no fue transmitida por el canal ANTV. Los colegas, además, se burlaron del Sacramento de la Confesión diciendo que los diputados comunistas cumpliendo esta práctica de fe ante el Señor Cardenal durante el silencio informativo.
Ramón Antonio Pérez
Caracas, 29 de julio de 2010.- Mientras el Cardenal Jorge Urosa Savino se presentó ante las autoridades de la Asamblea Nacional, simultáneamente un grupo de católicos participa en una celebración eucarística en el Templo de San Francisco para orar por la paz de Venezuela. Antes de la celebración eucarística, conociendo que la “Invitación” estaba pautada para las 11 de la mañana, desde temprano los creyentes católicos se acercaron a las puertas de la AN apostándose frente a “La Ceiba” con el fin de manifestar su apoyo al Cardenal. El perímetro de la Asamblea mostraba el cordón de seguridad que apenas permitía el paso de peatones; era un riesgo asistir a sabiendas de que ese cuadrante de Caracas es un área de “exclusivo uso” de quienes se hacen llamar revolucionarios chavistas o comunistas.
Aproximadamente a las ocho de la mañana, la señora Lina Ron llegó con unos motorizados para “marcar la zona”; cumplía con el reconocimiento del sitio para evitar que traidores a la patria colocaran sus pies en tan revolucionario lugar. Se retiraron hasta la Plaza Caracas donde estaba el grueso de defensores y defensoras de la revolución estaban prestos a salir cuando las circunstancias los requirieran.
En cuanto a los creyentes católicos, éstos fueron llegando poco a poco. El grupo conformado, ciertamente, era muy pequeño pero la fe en Jesucristo sobrepasa los odios que destilaba la genta de Lina Ron. Eran mujeres y hombres ancianos, otros de mediana edad. A las diez y treinta, se incorporaron unos jóvenes con franelas de la Universidad Católica Andrés Bello, reconociendo públicamente su fe en Cristo y adeherencia a la Iglesia. Por supuesto, universitarios al fin, argumentaron que la “Invitación” a Urosa era un tinglado para ocultar la realidad de Venezuela sacudida por la delincuencia, desempleo y corrupción entre otras pestes responsabilidad del régimen comunista (esto, tomando en cuenta lo que diría el Cardenal Urosa: “socialismo marxista es igual a comunismo”). Se vieron rostros de políticos conocidos como Pablo Medina, María Corina Machado, Gloria Capriles, Oscar Arnal y otros.
El grupo denominado “Damas de Negro” procedente de Mérida, portaba una pancarta con la frase que el Papa Juan Pablo II dijo a los venezolanos en 1985: “No tengáis miedo”. Además había un grupo de religiosas que desplegaron un cartel frente a la Iglesia de San Francisco expresando su apoyo al Cardenal Urosa. Se vieron sacerdotes vestidos de civil, miembros del Consejo Nacional de Laicos y varios líderes de grupos apostólicos de Caracas. A quince para las once, a fin de evitar enfrentamientos, se invitó a todos a la Santa Misa, y enseguida se presentaron afectos al comunismo con afiches de Chávez y del Ché Guevara, profiriendo insultos a todo aquel distinto a ellos.
Los católicos, de manera obediente, entraron al Templo a sabiendas de que estaban siendo asediados por estos grupos violentos.
Los “periodistas” de AVILA TV, VEA, YVKE MUNDIAL y otras empresas mediáticas oficialistas, que por cierto nadie sabe en que frecuencia salen al aire, se burlaban entrevistando a las damas católicas con repulsivas preguntas acerca de “las riquezas del Vaticano”, “los curas pederastas”, “el golpe de estado del 11 de abril” y otras chuletas de la propaganda comunista a la que se redujo al Canal 8.
Estos “colegas” detectaron la presencia de Monseñor Luis Tineo, Obispo Auxiliar de Caracas, y sin respeto alguno por la Santa Misa que había comenzado, de forma atropellada ingresaron al Templo pretendiendo una supuesta entrevista con gritos y ofensas hacia la dignidad del Prelado.
Tal situación generó que por breve espacio se suspendiera la ceremonia religiosa.
La “persecución periodística” contra Monseñor Tineo recorrió toda la nave lateral izquierda del templo con destino hacia el Santísimo Sacramento, mientras los falsos recoge cables de estos “comunicadores” le insultaban y gritaban consignas a favor de Chávez y en contra del Cardenal Urosa.
Fue evidente la profanación y violación del espacio reservado para la custodia del Santísimo Sacramento, hasta donde se subieron con el fin de acosar al Obispo Auxiliar. El celo de alguno que otro católico disipó que la afrenta al Santísimo se continuara consumando, no obstante las obscenidades y maledicencias contra los “curas pederastas” y contra la Iglesia Católica en general.
Una vez resguardado el Obispo Auxiliar, los infractores comenzaron a golpear las puertas principales y laterales del templo, las cuales hubo necesidad de cerrar temporalmente para evitar que los más violentos, armas en mano, ingresaran a causarle daños físicos a los creyentes durante la ceremonia religiosa.
Al fin la Santa Misa pudo concluir… Para apreciar en algo su contenido se colocará parte del video. La homilía estuvo a la altura del momento y ayudó a discernir en la profundidad y fortaleza de la fe el momento que se vive en Venezuela.
Gracias a la Oficina de Información del Arzobispado de Caracas se pudo conocer un documento de alto contenido pastoral con el que, prácticamente, el Purpurado nuevamente dio una lección a todos…
Venezuela democrática. Todos a VOTAR.....
Reinaldo Penso
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