viernes, marzo 20, 2009
Primer intento de poner fin a los Castros en Cuba
Primer intento de poner fin a los Castros en Cuba
Newsweek
El golpe contra la Cuba de Fidel y Raúl Castro
Parece que hubo una conspiración o un golpe para derrocar a Raúl Castro.
Algo sobre este hecho se llevó a cabo: por lo menos hace un mes o algo así, Lage, Pérez Roque y otros fueron aparentemente involucrado en una conspiración, una traición,o un golpe si es que se prefiere ese término, para derrocar a Raúl o al menos desplazarlo de su posición como jefe de Estado. En ese esfuerzo, los dos políticos cubanos (Lage y Pérez Roque) fueron reclutados por Hugo Chávez de Venezuela para dar ese golpe, quien a su vez trató de recabar el apoyo de otros líderes latinoamericanos, empezando por Leonel Fernández de República Dominicana, quienes se negaron a participar en ese juego sucio.
Los motivos para derrotar a Raúl Castro eran principalmente el poco poder que él tenía para controlar las amenazas y las reacciones del pueblo cubano a un exceso de privación económica y social; e decir, que después de la desaparición de su hermano Raúl no estaría en condiciones de controlar la flujo de esos acontecimientos. En consecuencia, Raúl estaba aceptando una serie de reformas económicas y políticas para normalizar las relaciones con los Estados Unidos, a sabiendas de que él suponía que esa sería la única opción para la mejora inmediata de la vida de los cubanos. Entonces, todo esto se trató como una traición a la revolución cubana, y el principio del fin de su supervivencia.
Ello representaría la última de las muchas intrigas contra los Castros desde 1959. Como de costumbre, Raúl Castro detectó la trama mucho antes de la conspiración. Raúl tomó las pruebas recogidas por la inteligencia militar a su hermano enfermo, y lo obligó a elegir: o bien seguir con él y ampliar su apoyo a la sucesión que se le encomendó, o seguir apoyando a Lage y a Pérez Roque . Con evidente decepción por sus viejos aliados, el Comandante le dio el máximo respaldo a su hermano Raúl. A continuación, Chávez fue llamado a La Habana para ser sometidos a un interrogatorio y pedirle dos opciones : manteniendo el apoyo económico a la isla, o perder su seguridad cubana y el aparato de inteligencia que se le ha dado, exponiéndose así a los golpes y los intentos de asesinato allá en Venezuela. Y frente a este gran problema Chávez optó por seguir apoyando a los Castros y a la Isla.
El día después de la dimisión de Lage y de Pérez Roque, los dos conspiradores fueron expulsados de sus puestos políticos y cayeron en desgracia. En su columna del periódico, Fidel acusó de albergar excesivas "ambiciones" alimentada por la "miel del poder" y la "falta de sacrificio." Dijo que habían despertado a las "potencias extranjeras" sobre el futuro de Cuba y recurrió a una metáfora de béisbol para alabar a los dominicanos que no quisieron participar en esa traición.
Cuando los conspiradores fueron despojados de sus títulos políticos, surgió el clásico mea culpa estalinista publicado en una carta donde Lager y Pérez Roque reconocieron sus "errores" (sin decir lo que eran), y la promesa de seguir fiel y leal a Fidel y a Raúl y a la revolución. Dicho comportamiento ominoso plantea varias preguntas. Pérez Roque fue muy popular en Cuba; su juventud, su origen humilde, su carácter combativo lo llevó más cerca de la población cubana que la mayoría de los burócratas. Una vez que Fidel muera, Raúl podría ascender al poder, pues él sería el verdadero heredero de Fidel. y si Raúl se acercaba a Washington con la suficiente rapidez para aplacar la inquietud a sus oponentes esto podría explotar.
Huelga decir que todo esto podría ser sólo una hipótesis cuando lo afirmó el político Mexicano Castañeda. Pero si sucediera habría una secuela de hechos: más persecución a los ídolos caídos, el descontento creciente en Cuba y dificultades cada vez mayores por parte de Raúl en cuanto a su sucesión. Vale la pena recordar que Lenin, Stalin y Mao fueron incapaces de controlar a sus sucesores. Hay poca razón para creer que Fidel, a pesar de todo su talento, sería exitoso para controlar esa conspiración.
Castañeda es un ex canciller de Mexico, y distinguido Profesor de la Universidad de Nueva York y fundador de New America Foundation.
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