sábado, diciembre 06, 2008

La crisis en EE.UU. ahonda el desempleo


La crisis en EE.UU. ahonda el desempleo
500 000 estadounidenses perdieron el trabajo en octubre, según información del Gobierno En Nueva York, se siente y se ve la depresión: hay más mendigos.

Olga Imbaquingo
Corresponsal en Nueva York

Un ex empleado de Wall Street ocupa el cargo de chofer en la compañía General Construction de Manhattan, mientras que el conductor que hacía ese trabajo durante 15 años pasa a ser mensajero. Fue una forma de despedirlo.

A un empleado de una gasolinera en Nueva Jersey, el administrador le ordena no taparse el rostro con una bufanda pese a que sufre de una fuerte gripe y hace mucho frío. Si no le gusta, le sugiere que se acoja a la figura de discapacidad. "Eso significa despido y con tanta falta de empleo me debo aguantar", dice Romeo, quien prefiere no decir su apellido.

Más detalles
El desempleo golpea a todo nivel. Mike Friedman, un PhD en Biología, está en la desocupación. "No hay trabajo, estoy buscando y buscando", dice visiblemente preocupado.
Pero hay un sector donde los decibeles de la incertidumbre son casi inaguantables: la construcción. "Desde septiembre todo está cuesta abajo", dice el ecuatoriano Kléver Borja.
El desempleo entre la población hispana bordea el 8 %, el más alto en los últimos 20 años.
Desde hace meses ni los empleados de la empresa de construcción ni los de la gasolinera pueden hacer horas extras, por una razón que estos tiempos quita el sueño: la crisis y una economía que al fin el Gobierno de Estados Unidos acepta entró en recesión.

Estas son historias que pasan en Nueva York, una ciudad en depresión. Casi todos los días frente a Wall Street, los desempleados, los indignados con los rescates financieros, los líderes de los derechos civiles acuden a maldecir al capitalismo y a esos ejecutivos que se dejaron arrastrar por la codicia y causaron la debacle.

"Es culpa del capitalismo y de sus privilegiados. ¿De quién más? Los trabajadores y los estudiantes necesitamos un rescate, no los capitalistas", dice Greg Slater, que invita a los transeúntes a firmar para rechazar a Wall Street.

Solo en octubre, más de 500 000 trabajadores perdieron su trabajo en todo el país, informó el Gobierno. Eso incrementará a 30 millones el número de estadounidenses que, para llenar el estómago, deberán recurrir a los cupones de comida que entrega el Gobierno.

Nueva York está en depresión y eso es visible: más gente extiende la mano por unas monedas a las salidas del tren; hay más cantantes improvisados de soul o de rancheras en el metro; más ánforas en las calles para los sin techo, y filas más largas de desempleados que llenan la aplicación para solicitar ayuda económica temporal.

Desde que la economía se vino cuesta abajo, cuatro millones de ciudadanos buscan empleo. "Es muy claro que estamos en recesión. Se verán grandes pérdidas de trabajo porque la economía probablemente va a empeorar", dice el economista de Hechos y Opiniones Económicas.

En Nueva York también hay más tiendas, restaurantes, bares y cafés vacíos o en proceso de bancarrota. Así, en Tannery House, un almacén especializado en abrigos y chaquetas, en esta temporada nunca estaba vacía.

Sus seis empleados hacían esfuerzos para atender a la clientela. "Se despidió a tres y no sabemos qué pasará, estamos asustados", dice Dagmar que se esfuerza para vender a un cliente.

No hay comentarios.: