sábado, julio 26, 2008

ISLA DE MALLORCA: EL REY y CHÄVEZ


MARIONA CERDÓ | MARISA CRUZ

PALMA DE MALLORCA.- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, cambió el "¿por qué no te callas?" por un menos tenso "¿por qué no vamos a la playa?", tras ser recibido por el Rey Don Juan Carlos en Palma de Mallorca. Fue la anécdota simpática del encuentro entre Chávez y el monarca español en la residencia de verano de la Familia Real, el Palacio de Marivent.

El Rey esperó al mandatario venezolano al pie de la escalera y cuando se encontró con Chávez ambos se dieron un cordial abrazo, durante el que Chávez espetó al Rey: "¿Por qué no vamos a la playa?". La sugerencia provocó las risas del monarca en un ambiente distendido.

Chávez, dirigiéndose al Rey, le destacó que Baleares "parece el Caribe", por el fuerte calor que asola las islas, y añadió "sentirse como si estuviera en Cuba, Jamaica o Margarita". Era el primer encuentro entre ambos tras el incidente de la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile

Con un retraso de casi una hora, el apretón de manos del Rey y del presidente venezolano desea simbolizar la normalización de las relaciones entre los dos países tras la tensión que produjo el incidente de Chile.

El mandatario bolivariano acudió al Palacio de Marivent sobre las 11.25 horas, a pesar de que la llegada estaba prevista a las 10.30 horas. El recibimiento se prolongó durante cuatro minutos, en un ambiente relajado en el que el Rey agradeció a Chávez su desplazamiento a Mallorca, mientras que el presidente venezolano comentó el calor que hacía en la isla. "Parece que estamos en Cuba, Jamaica o Margarita", dijo el mandatario venezolano.

Chávez iba acompañado por el Ministro de Energía y Petróleo del Gobierno de Venezuela, Rafael Ramírez, y el embajador de Venezuela en España, Alfredo Toro, mientras que por la parte española, le acompañó el ministro de Asuntos Exteriores, Miquel Ángel Moratinos, y el embajador de España en Caracas, Dámaso de Lario.

El presidente de Venezuela abandonó a las 12.28 horas el Palacio de Marivent tras reunirse durante un hora con el Rey. Era el tiempo previsto —una hora—, a pesar de que el mandatario venezolano ha llegado con casi 60 minutos de retraso.

A las puertas de Marivent esperaba una decena de personas pertenecientes a organizaciones de apoyo a la revolución bolivariana, tanto de nacionalidad venezolana como española. Los concentrados han gritado "presidente, presidente", con la intención de que Chávez se parara, pero éste se ha limitado a saludarles con la mano desde el coche.

La comitiva que acompaña a Chávez se ha trasladado después al aeropuerto de Palma de Mallorca para volar a Madrid, donde el líder latinoamericano se ha reunido en La Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Al término de su visita, en una entrevista con TVE, el presidente de Venezuela afirmó que "el Rey y yo, Juan Carlos y yo, siempre hemos sido buenos amigos, siempre, todos estos diez años que llevamos compartiendo funciones de jefe de Estado".

Explicó que desde la primera vez que vino a España cuando era todavía presidente electo de Venezuela, "comenzó una franca amistad".

Sobre el encuentro con el Rey dijo que "fue maravilloso, de chistes, de bromas, de recuerdos, de planes para el futuro. Hablamos de temas muy importantes, el tema energético, el de la Directiva de retorno y las inquietudes que ha causado en América Latina, el tema del bicentenario".

Explicó que el monarca le regaló una camiseta con la famosa frase "¿Por qué no te callas?".

"El Rey es un señor muy travieso, hace travesuras, y entonces me dijo te voy a hacer un regalo", y explicó que "me lo había guardado desde hace meses", contó Chávez, que dijo que se comprometió a no revelar quién había regalado previamente la camiseta al Monarca.

También se mostró convencido de que a partir de ahora las relaciones con España, superado el desencuentro de Chile, van a tener "aún con más vigor".

España es la última escala de una gira europea que ha llevado a Chávez a Rusia, Bielorrusia y Portugal, donde ha anunciado importantes acuerdos armamentísticos y económicos.

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