miércoles, febrero 20, 2008
La renuncia de FIDEL CASTRO
El Gusano de Luz
No era invencible, no era invulnerable, no era infinito. Era solo un hombre ensoberbecido… hasta que lo pilló la vejez, le dobló la espalda, le fracturó la voz y el gesto de anciano acabado hubiera invocado piedad si no fuera por la impagable deuda de desgracia, esclavitud, privación y muerte que impuso a un pueblo que nunca mereció que la cuna de Martí, fuera hollada por la bota de Fidel Castro. La historia cobra de maneras extrañas: aunque aun respire, está muerto.
Que cobro tan feroz. Acabado. Él y su revolución. Después de 50 años de imponer la muerte, la miseria, la servidumbre y el hambre, el moribundo solo atina a decir que el pueblo necesita comida y transporte. ¡Como si él no fuera responsable! . Se desploma la propaganda, el héroe, el mito. Era de barro. Era falso.
De Fidel Castro no quedará otro recuerdo que 50 años de iniquidad. Y su pupilo en estas tierras dice que su “renuncia” es demostración de que no intentaba quedarse en el poder. Como también lo intentó él y fracasó. Aquí es donde se hermanan la revolución cubana y la bolivariana: aunque aun respiren, están muertas.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario