domingo, enero 28, 2007

Dra. Liliana Szabo: el corazon no tiene cancer


"El Corazón Tiene Razones.
que La Razón No Comprende"

Por
Dra. Liliana Szabó.

La semana pasada, mientras iba manejando camino al consultorio en uno de esos tan preciados momentos de estar a solas, poner el "piloto automático" y dejar que la mente vaya hacia donde quiera que desee ir, escuché al azar en la radio que "el corazón nunca tiene cáncer".

Este comentario, que alcancé a registrar como figura destacada sobre un fondo indefinido al que no le estaba prestando atención, me golpeó de frente como un cachetazo.

¿Cómo puede ser que en tantos años de estudiar y luego ejercer la medicina, jamás me haya dado cuenta de algo aparentemente tan obvio?, ya que es prácticamente el único órgano, además de los vasos sanguíneos que no recuerdo haber visto en ningún libro de patología oncológica. Y a partir de allí el viaje en auto se transformó en un viaje al mundo de la
pregunta: ¿ porqué ni el corazón ni los vasos sanguíneos desarrollan procesos malignos?

Personalmente visualizo al cáncer como una especie de "bolsa de basura" que el organismo produjo y no llegó a sacar a la vereda a tiempo antes de que pase el camión recolector.

Desde mi punto de vista absolutamente personal y entrando en el puro campo de la teoría y la imaginación, si el lector me lo permite, visualizo al ser humano produciendo constantemente deshechos físicos, psíquicos, emocionales y mentales.

¡Cuántos pensamientos inútiles pueblan constantemente nuestra mente! Nos preocupamos por anticipado por cosas que probablemente no ocurrirán jamás, quedamos anclados en alguna idea fija acerca de algo poco importante (como por ejemplo si la vecina dejó de saludarnos porque no nos vio o porque nos ignoró), damos vueltas una y otra vez a los mismos viejos temas del pasado y de esta forma les damos vida haciéndolos innecesariamente presentes.

Nos contaminamos a nosotros mismos con emociones dañinas que aún no hemos aprendido a equilibrar. Dejamos que el enojo nos queme en su fuego destructivo, permitimos que el miedo nos paralice, que el resentimiento nos reseque de a poco, le damos la bienvenida a los celos, navegamos en la envidia (y nos regodeamos de ello).

Nuestras creencias añejas y a veces inservibles nos hunden en problemas que podríamos superar fácilmente si fuéramos capaces de movernos de nuestro cómodo lugar del "yo soy así y no voy a cambiar".

Toda esta "basura" mental, emocional y psíquica, que parece no tener masa ni peso, de a poco se va compactando y pasa de ser una energía sutil e invisible, a ser una energía sólida y física. Y entonces aparecen los síntomas en nuestro cuerpo. Se acumulan células anormales en algún lugar y el diagnóstico nos hace entrar en pánico porque creemos que "algo maligno"
nos está atacando de afuera, sin darnos cuenta de que nosotros mismos hemos ido creando el "monstruo" lentamente. Lo hemos creado día a día con nuestra forma de pensar, con nuestra manera de conectarnos con la vida y con las demás personas, lo hemos diseñado paso a paso con el trato que nos hemos dado a nosotros mismos.

El corazón está en constante movimiento. Sístole y diástole están en total armonía y perfecta sincronización: un tiempo para trabajar y otro para descansar. Pero el resultado final es un constante fluir de sangre que nos da nada menos que la vida. Tal vez por eso no es capaz de acumular "basura". No se detiene a pensar si el glóbulo rojo que está pasando en ese momento por sus cavidades es mejor o peor que el que pasó antes. Deja que todo lo que le llega circule permanentemente. No se adhiere a nada. Me gustaría decir que tiene una "actitud zen" en su continuo fluir y dejar ser.

¿Por qué no aprender de nuestro propio corazón?. Podríamos, por ejemplo, ocuparnos solo de lo que nos llega en cada momento, sin intentar retenerlo ni apropiarlo ni acumularlo. Podríamos aprender a limpiar nuestro desván de
ideas para mantenerlo siempre abierto a lo nuevo, a lo fresco. Podríamos reconocer nuestras emociones para mejorarlas lo antes posible.

Tal vez así, como nuestro corazón, no seríamos capaces de desarrollar enfermedades malignas. Con el remedio homeopático podemos abrir la ventana que nos ayude a ventilar lo que hace mucho tiempo que no limpiamos. Un buen medicamento bien elegido a veces deshace en poco tiempo emociones que hace años estamos intentando dominar y que nos enferman. De esta forma nos abre el camino a cualquier otro tipo de terapia y autoconocimiento que deseemos elegir.

Nuestros niños a veces desarrollan cáncer y siempre me he preguntado el porqué. No tengo una respuesta clara, pero teniendo en cuenta mis razonamientos previos, creo que si en la familia, en la escuela y en la comunidad en general, los ayudamos a metabolizar sus emociones y experiencias con amor, vamos a ejercer una prevención considerable.
Seamos como nuestros corazones: nademos con la corriente del río de nuestras experiencias sin aferrarnos a ninguna.

7 comentarios:

mariano dijo...

Impresionante y emocionante una verdad absoluta. Quiero dejar asentada la alegría que me dio leer estas líneas: gracias por pensar en el SER HUMANO como tal!!!

Anónimo dijo...

cáncer de corazón

Cáncer poco frecuente que se presenta en los tejidos del corazón. También se llama sarcoma cardíaco.
l cáncer puede afectar al corazón. Pero se da con tan poca frecuencia que de estos casos se obtienen unos valores muy poco significativos estadísticamente hablando.

¿Y eso por qué? ¿Goza este órgano de algún tipo de inmunidad?

El cáncer aparece a partir de mutaciones en el ADN de una célula y, en general, son diversas las mutaciones que la célula ha de experimentar antes de convertirse en una cáncer invasivo y mortal. La mayoría de estas mutaciones ocurren durante el proceso de división celular y la replicación de ADN que ésta conlleva, y se transmiten a las células hijas.

Pero las células cardíacas se limitan a bombear sin replicarse para crear nuevas células, a menos que haya ocurrido alguna lesión. Comoquiera que existe tan poca división celular en el corazón, la probabilidad de que se produzcan mutaciones y que éstas pasen a las células hijas es muy baja.

Anónimo dijo...

Qué vergüenza. Esta chanta además de no saber por qué es poco frecuente el cáncer "de corazón", confunde lenguaje formal con metafórico. Por eso es homeópata. Un asco. Una chanta. Una pobre supersticiosa más que daña a la sociedad.

Anónimo dijo...

LA DRA. LILIANA SZABO ES LA PEDIATRA DE MI HIJO DESDE QUE EL TIENE 3 MESES. HOY, TIENE CASI 6 AÑOS. ES UN NIÑO SANO Y FELIZ. ELLA LO ACOMPAÑA EN SU SALUD, CONSIDERANDOLO COMO LA PERSONITA QUE ES,NO COMO LA ENFERMEDAD QUE TIENE.PRESTA ATENCION A SUS EMOCIONES, LO QUE LE HACE FELIZ, LO QUE LO HACE SUFRIR, SUS COMPARTAMIENTOS. LO AYUDA EN SUS PEQUEÑAS GRANDES COSAS QUE HACE QUE ENFERME. LA DRA. ES UNA EXCELENTE PROFESIONAL Y PERSONA. GRACIAS LILI !!!!

Anónimo dijo...

Coincido con la mamá del nene de casi seis años. La doctora Szabó salvó a mi hijo de una operación de pulmón cuando tenía seis años y médicos de renombrados hospitáles veían como la mejor decisión extirparle parte de su pulmón izquierdo. Recuerdo que en la primera consulta le acarició el pulmón y me dijo: "Ese pulmoncito travieso ya va a sanarse" y así fue. Hoy mi hijo es un hombre de 24 años. Sigue haciendo homeopatía.Gracias a esta excelente profesional , cuya devoción y dedicación estuvo totalmente probada( a cualquier hora que la llamara ella me atendía y me tranquilizaba)Hoy le estoy agradecida y no puedo menos que responder por ella cuando no se la conoce y se la ataca. Solo soy una madre agradecida. Gracias Liliana por tu amor y humanidad!!!!!

Anónimo dijo...

me gustaria que fuese la medica homeopata de mi nieta.... un saludo cordial dra. soy angie.

Unknown dijo...

Desde el anonimato es fácil difamar.
La doctora no se esconde tras el anonimato y dice muchas verdades. Gracias! Doc!!!