Emblema o el repó de la URSS (1924 a 1991) |
En cuanto a la propiedad colectiva, nadie la respetaba, pues no la sentían como tal, pues los más hábiles le robaban a los otros. Esa concepción del trabajo y de la propiedad se perpetuaba pero al mismo tiempo se solidificaba la economía paralela. Esa realidad de la vida soviética de los años 50 y 60 alimentaba el escepticismo y alteraba al país. Y eso lo sabía el Gobierno pero mentía al decir que no era cierto. Una sociedad no se planifica a medias.
Todo ello hacía que que la dinámica del crecimiento económico se reducía y además era cada vez menos prometedora y las repercusiones sólo fueron económicas sino igualmente sociales o sea se redujo la movilidad social, se frenaba el avance de los jóvenes y además se estimulaba la inflación. La otra economía, la paralela,era una forma de inflación permanente no contabilizada, pero sí borradas del paisaje oficial para no arruinar las creencias ideológicas.
En la Unión Soviética no había que darle mucho crédito a lo que se decía y a las estadísticas. Siempre se mentía. Los privilegios siempre fueron notorios y especialmente para poder educarse. El descontento existía, pero había resignación porque nadie esperaba una auto-corrección del sistema, pero muchos temían a su derrumbamiento; y no se veía otra salida fuera de los movimientos de rebelión salvajes que serían también salvajemente reprimidos. Unión Soviética era una sociedad bloqueada. La mediación no existía.
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