Que no quede hombre ni mujer de este país sin ver las imágenes de la agresión sufrida por Yon Goicochea y Pompeyo Márquez en el Pedagógico.
Que no quede un solo habitante de este enfermo país que se atreva a evadir las imágenes de la villanía personificada en los posesos de la violencia. Esas imágenes reflejan fielmente el país dislocado que procura la reforma. Violento, dividido, ciego y sordo al diálogo, mudo ante la infamia.
Vean todos los venezolanos el ataque a un anciano y a un joven para que piensen si todavía pueden darse el lujo de la indiferencia o el de la duda. Vean con mayor atención a los estudiantes afectos al régimen, fanatizados e ideologizados y piensen si así son los hijos que un día concibieron con la esperanza de futuro. Véanse a sí mismos en el estudiante y en el anciano porque un día serán ustedes las víctimas.
Al grito desquiciado de “patria, socialismo o muerte”, los jóvenes del movimiento estudiantil se yerguen inmensos y demandan ¡Moral!. “Moral necesita la republica, los militares, los estudiantes, las amas de casa”. Esas fueron sus palabras textuales. Visto lo visto ¿todavía tienes la osadía de creer que callar y abstenerte es una opción?
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