El fundador del Grameen Bank de Bangladesh le habla a Venezuela
Un día antes del evento “Palabras para Venezuela”, organizado por Banesco, el premio Nobel de la Paz, Muhammad Yunus, ofreció sus ideas a los medios en una rueda de prensa organizada por la entidad financiera. De su mensaje destaca el enfoque acerca de la posibilidad de establecer negocios cuyo único fin no sea hacer dinero, sino resolver problemas
sociales. Explicó en detalle cómo el Grameen Bank de Bangladesh, creación suya, ha otorgado microcréditos a 80% de las familias de su país y espera llegar al 100% de familias en 2010.
Esta institución, de la que son accionistas siete millones de mujeres de las clases populares, ayudó a integrar a la economía a una población que no contaba con historial bancario ni garantías para solicitar préstamos, explicó Yunus. Recomendó involucrar a los pobres como accionistas en iniciativas que puedan reportarles beneficios económicos, a través de una gerencia eficiente.
Acerca de la globalización, el banquero afirmó que la disyuntiva ya no es si sumarse o no a ella, sino elegir entre globalización “buena” o “mala”. “El mercado elige naturalmente la mala globalización, es más fácil”, opina. Es partidario de establecer controles para que los más débiles no sean arrollados por los más poderosos en el sistema global, que comparó a una moderna autopista.
Para superar la pobreza recomendó enfocarse en el otorgamiento de microcréditos, el acceso a la educación y la disponibilidad de tecnologías de la información. De igual manera, explicó la diferencia entre la banca tradicional, enfocada en comprobar el historial crediticio, y los nuevos conceptos bancarios que él defiende, en los que es más importante concentrarse en el futuro de las personas. Se declara partidario de que la banca privada se involucre en los programas de
microcréditos mediante unidades especializadas en el tema.
Yunus reflexionó también sobre la situación de la humanidad, en la que un 2% de diferencias entre los seres humanos, indica, parece acentuar las distancias; aunque situaciones como el hambre, la falta de vivienda o las dificultades para criar a los hijos sean iguales “tanto en Bangladesh como en Venezuela”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario