viernes, enero 11, 2013

UNA CARTA PARA EL PRESIDENTE MUJICA


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Al presidente José Mujica

JOSÉ BRICEÑO |  EL UNIVERSAL
viernes 11 de enero de 2013  12:00 AM
Señor José Mujica

Presidente de la República Oriental de Uruguay

Carta pública

Por favor, dígales a los venezolanos el verdadero motivo de su visita.

Me permito escribirle porque tengo ciertas dudas acerca de su visita a Venezuela con el supuesto propósito de "respaldar al pueblo" por la truncada toma de posesión de su fraternal amigo establecida por ley para el 10 de enero de 2013, y la cual ha estado signada por enormes desafueros constitucionales.
Si su intención es "respaldar al pueblo" venezolano como respaldó recientemente al pueblo paraguayo cuando lo suspendieron del Mercosur, sería preferible que se quedara en su casa. Ahora si su intención es pagar los favores recibidos y defender la "petrochequera", le recomiendo que continúe utilizando los foros internacionales como Unasur, Mercosur o la OEA, porque ahí usted ha demostrado que la solidaridad automática y el encantamiento de las dos presidentas en el Cono Sur están muy por encima de cualquier acuerdo internacional o Constitución nacional.

Si su propósito es realmente noble, y usted desea defender al pueblo venezolano de los problemas que más le afectan, como es el de la violencia, estoy seguro de que los venezolanos se lo van a agradecer infinitamente.  Fíjese que en Venezuela cada año asesinan a alrededor de 20 mil personas, unas 54 personas por día. Caracas se ha convertido, bajo la lupa de este gobierno, en una de las ciudades más violentas del mundo, con 98,5 homicidios por cada 100.000 habitantes, es decir unos 3.500 asesinatos por año. Estas cifras están muy por encima de la tasa de 3,7 asesinatos por cada 100.000 habitantes en Chile y de las 440 personas asesinadas en Nueva York el año pasado.

Cualquier respaldo para reducir la inflación también se agradecería profundamente. Según cifras oficiales, la economía venezolana cerró el 2012 con 19,9% de inflación, una de las más altas del mundo. El Fondo Monetario Internacional estima que en el 2013 la inflación en Venezuela superará el 28%. Usted comprenderá lo que eso significa para el bolsillo del pueblo venezolano, así como ha de saber que, por sobradas razones, los controles y políticas del gobierno que usted respalda no están funcionando.

El pueblo venezolano también necesita mucho apoyo para mitigar la escasez de productos básicos como harina de maíz, azúcar, aceite, medicamentos y papel higiénico, por nombrar solo algunos. El racionamiento de electricidad y el agua y la carencia de una infraestructura adecuada complican la vida cotidiana del venezolano. El déficit de escuelas y, aunque usted no lo crea, de hospitales privan a los venezolanos de acceso adecuado a la educación y la salud. Menciono estas dos para no complicar las cosas con el tema de la vivienda.

Si usted desea convencer a sus amigos del Gobierno de lo pernicioso que resulta para la salud del país la persecución del emprendimiento privado, la violación de la libertad de expresión y la concentración de poder en manos de un grupo de personas a través de un Estado des(comunal),  su visita a Venezuela también estaría justificada. Ahora, si usted lo que necesita es que continúe el apoyo de la petrochequera venezolana, le ruego que tenga un poco más de consideración.

No sé si ha escuchado, pero el gobierno de su camarada se las ha arreglado para abrir un enorme hueco fiscal. Nadie sabe con exactitud a dónde fueron a parar los más de un billón de dólares que ingresaron al país en los últimos 10 años como resultado de los altos precios del petróleo. Entiéndase bien, un millón de millones de dólares. Una cifra muy por encima de los 800 mil millones de dólares que se le inyectó a la economía norteamericana para sacarla de la recesión en el 2009, un país que supera 10 veces la población de Venezuela.

No solo se ha esfumado esa fortuna, sino que ahora Venezuela ha acumulado una deuda externa de más de 150 mil millones de dólares, la cual supera con creces a la de su vecina Argentina, y por la cual los capitales buitres internacionales la persiguen por todas partes por negarse a pagar. Además, Venezuela ha empeñado sus facturas petroleras a China y otros países y ahora hasta importa gasolina (nafta) de Estados Unidos.

Si lo que necesita es cubrir otra obra social en su país, digamos de unos $30 millones, conociendo de la bondad del pueblo venezolano y en reconocimiento a su práctica de donar parte de su salario a los pobres, yo estoy seguro que cada venezolano de los que se resiste a emigrar, contribuiría con mucho gusto con un dólar para su causa.

El único problema es que la vaca (colecta) va a tomar un poco de tiempo, porque al pueblo venezolano le resulta muy difícil comprar dólares por el férreo control de cambio del Gobierno que usted apoya. Los dólares que se consiguen cuestan cinco veces más  (Bs 19) que el tipo de cambio oficial de Bs 4,50 por dólar.

Presidente Mujica, por favor diga claramente qué desea, pero no diga que usted va a "respaldar al pueblo" de Venezuela.
Su afán de defender a un sector que se empeña en desmontar el sistema de libertades y democracia que escogieron los venezolanos a partir de 1958 no favorece en nada al pueblo. Si usted desea continuar promoviendo ideas comunistas desfasadas y rechazadas casi universalmente, incluido en su país, no escoja a Venezuela como trinchera aun cuando el movimiento Tupamaro le traiga gratos recuerdos.

Con toda sinceridad,

Maestría en Políticas Públicas y Comercio Exterior

Reside en Virginia, EEUU

jose.briceno@gmail.com

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