El doctor Aberastury vincula incluso esta condición con la época que vivimos, cuando sostiene que "también es posible que exista actualmente una caracterización de la psicopatía a partir de que esto que llamamos el posmodernismo incluye una crisis de los ideales".
Como a su colega Corra, el top ten de los trabajos más atractivos para los psicópatas le resulta algo superficial: "Establecer que algunas profesiones los atraen más es un poco lineal pero podemos decir que en general los psicópatas están unidos a toda situación en la cual circule poder pero influyen también ciertos aspectos culturales de la época actual, como una caída de los ideales que hace que éstos sean empleados para disfrazar el discurso; es lo que se llama una posición canalla, que podemos ver incluso en los que nos gobiernan cuando se sirven de un discurso en el cual hablan de valores éticos pero los usan sólo para el poder en sí".
Aberastury apela incluso a la filosofía: "Ya Platón en La República decía que las personas se dividen en dos categorías: reyes o sabios; a los primeros les importa el poder, a los segundos la verdad. Mientras los que gobiernen sean los reyes, habrá malestar. Un amigo mío dice que estamos en una época de perversión generalizada, hay una impunidad que casi es un galardón."
¿Significa esto que ciertos rasgos que llamamos psicopáticos derivan en realidad de una actitud moral?
"Sí, responde Aberastury, recuerdo por ejemplo el personaje de la película Match Point de Woody Allen que, cuando ve peligrar su posición por una relación extramatrimonial –el poder que tiene deriva de su casamiento con la hija del jefe- no duda en armar una estrategia y asesinar a la amante. En este caso, la psicopatía está ligada a los principios éticos con los cuales la persona se maneja en la vida. En algunas profesiones puede incluso ser elogiada esta capacidad para tener éxito sin que importen los medios. Por ejemplo, podemos decir que los abogados más exitosos serían los que tienen algunas cualidades de psicopatía. No necesariamente son asesinos, desde ya, a menos que tengan cierta condición propia de la psicosis paranoide."
¿Qué diferencia entonces al psicópata de una mala persona?
"Es lo mismo: lo más probable es que, al cruzarse con un psicópata, uno diga 'es una mala persona' o es 'una persona sin principios'. Pensemos que una actitud psicopática puede darse también en la relación amorosa, en el uso, la manipulación, la dominación de la otra persona. Pero eso no es necesariamente característico de una patología sino de una posición ante la vida", responde.
¿Un psicópata entonces no es lo mismo que un enfermo mental, lo que en general llamamos un loco?
"No, claro que no, puede haber gobernantes que estén manejando nuestros destinos que tengan esas características. No hay 'mejores profesiones' para psicópatas'; ellos se manejan con todo lo que tiene que ver con el poder. Hay situaciones en las cuales los representantes de aquellos que pueden ser nuestros ideales están representando lo contrario: iglesia, justicia, gobierno. Es lo que se llama posición canalla. Creo que estamos en una época canalla", concluye el doctor Aberastury.
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