BOGOTA (AP) - Ingrid Betancourt, la ex candidata presidencia colombo-francesa, se encuentra "muy, muy, muy, muy enferma" aseguró poco después de su liberación el miércoles el ex senador Luis Eladio Pérez, quien compartió con la política tiempo en cautiverio.
Pérez, de 55 años, a su arribo a la capital venezolana concedió una entrevista a radio Caracol de Colombia en la que reveló que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se han "ensañado" contra Betancourt y clamó por lograr su pronta liberación.
También Gloria Polanco de Lozada, otra de las rehenes liberadas, envió un mensaje "como mujer, como madre, mando un mensaje a Ingrid Betancourt que ha quedado en la selva muy enferma".
"Me parte el alma con Ingrid. Ingrid quedó muy mal, quedó muy, muy muy, muy enferma, esta física y moralmente agotada, tenemos que hacer una inmensa campaña para sacarla lo más pronto posible a ella y a los demás secuestrados", dijo Pérez, quien fue secuestrado por la guerrilla en junio de 2001.
Betancourt, de 46 años, "tiene problemas físicos, esta además esta muy maltratada por la guerrilla, esto hay que decírselo al mundo, la guerrilla se ha enseñado contra Ingrid Betancourt, encadenada, en unas condiciones casi que infrahumanas, rodeada de personajes que no le han hecho para nada la vida agradable", dijo el ex rehén.
Más temprano este mes, al verla por última vez durante cinco minutos en el trayecto que culminó en el punto en que fue entregado a una misión humanitaria, Pérez apreció por "el estado en que la vi, su angustia, su preocupación".
"El entender que ella aparentemente puede ser la última en salir y en fin con todas las circunstancias... aparte de un problema de hígado recurrente que la afecta en demasía. Es indispensable, urgente, de que todos los colombianos nos unamos para pedir, clamar y exigir la liberación de Ingrid, reitero de los demás secuestrados, lo más pronto posible", sostuvo el ex senador.
Las últimas imágenes de Betancourt se conocieron a fines del 2007, en un video donde se vio extremadamente delgada y demacrada, en vuelta en viejas ropas y con el pelo largo hasta la cintura. En la filmación también se mostró a Pérez, callado, de píe, con las manos en los bolsillos, con la mirada fija en el piso y sin hablar.
El ex senador explicó que rehusaba prestarse "a ese juego vulgar de la guerrilla de chantajear con las pruebas de vida a nuestras familias", por lo que "a regañadientes" aceptó ser grabado.
Pérez dijo que intentó traer mensajes de otros rehenes, pero la guerrilla se las quitó. Las pruebas de vida traídas por dos rehenes liberadas en enero, ilustraron las adversidades que sufren los cautivos de las FARC.
Debido a su prominencia y a la intensa campaña de Francia y de su propia familia, Betancourt se ha convertido en la más famosa rehén, haciendo que algunos analistas afirmen que las FARC la consideran su carta más valiosa de negociación con el gobierno del presidente Alvaro Uribe.
"Este es un clamor que hago a la comunidad internacional, al presidente (de Venezuela, Hugo) Chávez, al pueblo venezolano, al pueblo colombiano, tenemos que salvar, el problema es de tiempo... tenemos que tomar acciones inmediatas de lograr la liberación de Ingrid", dijo Pérez.
Pérez destacó además las duras condiciones de cautiverio en que en casi siete años él sufrió un infarto, comas diabéticos y que las guerrillas en ocasiones les quitaban las botas de plástico negro, teniendo que caminar descalzos.
Dijo que después de comunicársele que sería liberado, emprendió "una marcha durísima de 230 kilómetros en los últimos 15 días".
La "alimentación pésima, con unas condiciones insalubres en nuestro diario vivir, con toda la angustia con todas las inclemencias del clima...encadenados a un árbol porque nos encadenaron 24 horas durante tres años, en algunas oportunidades nos quitaban las botas...teníamos que estar en los campamentos descalzos, imagínese todo lo que eso representa", aseguró.
"No sé cómo logré sobrevivir, lo único que sé es que estoy feliz", dijo.
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