Es el título de un reportaje firmado por Diogo Schelp en la revista brasileña VEJA. El reportaje se refiere a la reciente reunión del Mercosur donde, según este reportero, Brasil tuvo una agenda más moderna que sus vecinos. Señala que Brasil está asediado por caudillos beligerantes.
Lula defendió la posición regional, pero dejó ver a los ojos del mundo que Brasil estaba en un estadio más estable y moderno que sus vecinos. Si bien es cierto que al llegar a Brasil el Presidente Chávez lo primero que señaló fue que se debería "desontaminar al Mercosur del Neoliberalismo", una prupuesta coherente con su "socialismo y muerte"
La región está dividida en dos grupos : 1) los países modernizantes como Brasil, Chile, Colombia y en cierta medida Uruguay, y 2) los países populistas orientados al socialismo autoritario como Venezuela, Ecuador, Bolivia y Argentina.
Chávez es un perturbador-dice el reportaje de VEJA - de las relaciones entre los países de Sur América y un fantasma aguafiesta en la región para la futura inversión de empresas extranjeras.
El reportaje señala también que Argentina se ha aproximado a Chávez debido a un interés económico por la venta de deuda a Venezuela y otros negocios ecómicos y financieros.
De modo imprudente Venezuela fue aceptado como país miembro pleno de Mercosur y también Bolivia y Ecuador desean ser aceptados por el grupo. El problema para Brasil es que la presencia de esos países enemigos de la blobalización y del libre-comercio, puede perjudicar las negociaciones del bloque con la Unión Europea. Mientras ya México ha logrado tratados comerciales con 45 países y Chile con 52 países, el Mercosur y por lo tanto Brasil también, ha encontrado dificultades en ese proceso de beneficiarse de la economía global a través de tratados comerciales.
(fuente: VEJA: pag. 56 del 24 de nero del año 2.007).
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