Robarse la Historia.
(Un resumen para reseñar el libro por A. Ascanio)
Muchos se han preguntado si en un futuro más o menos próximo Occidente perderá su hegemonía mundial en relación al avance rápido de China. Pero para el británico Jack Goody, uno de los principales antropólogos todavía vivo, la superioridad de occidente, es en gran parte irreal, incluso si miramos hacia el pasado cercano.
Se trata para él, de una ilusión sustentada en un modo distorsionado de ver la historia - un “robo” histórico. Y esto se ve reflejado en su reciente y polémico libro que este profesor emérito, de la Universidad de Cambridge acaba de publicar en Inglaterra.
Goody no deja piedra sobre piedra, al criticar autores clásicos como Karl Marx, Max Weber, Nobert Elias, y Fernand Braudel al mostrar que la democracia, el capitalismo y las libertades e incluso hasta el concepto del amor romántico, son aspectos que están muy lejos de ser invenciones de occidente. Tal engaño no es sino un fruto del “etnocentrismo”, que trata de justificar y también eternizar, en el plan de las ideas, una dominación al nivel de los hechos, construida por los regimenes coloniales y por la Revolución Industrial.
Y lo que quiere decir el autor, con el título se su libro: “El Robo de la Historia”, es que los europeos escribieron la historia a partir de su punto de vista, que parte de las ventajas y lo excepcional de occidente, sin darle mucha atención al resto, especialmente al Asia y al Oriente próximo.
Claro la antropología, ha tratado de hacer algo para modificar el etnocentrismo, pero se comprometió con una distinción entre sociedades tradicionales y sociedades modernas, lo cual endosa una visión occidental y contemporánea de la modernidad.
Recordemos que Claude Lévi-Strauss señaló una vez que la historia era un mito occidental, pero Goody no piensa así, pues otras sociedades han tenido un pasado muy poco estudiado, pero el Occidente al explicar la modernidad y el capitalismo, fue muy negligente en reconocer otras visiones históricas. Por ejemplo siempre se piensa, que la democracia nació en Atenas y en realidad allí apareció una forma particular de democracia, pero la democracia existió primero en Cartago, incluso en algunas ciudades del mediterráneo, en la India, en China y en otras sociedades “tribales”.
Karl Max y Max Weber tuvieron tesis erradas sobre el capitalismo, porque el capitalismo estuvo mucho más diseminado a pesar de la revolución industrial, ya que fue primero un producto de la siembra del algodón y de la explotación de la seda en la India y en China.
Por ejemplo Elias y Braudel han puesto un énfasis excesivo en la contribución europea, en relación a la modernidad, cuando en realidad esto sucedió primero en India y en China. El concepto del capitalismo por ejemplo es más bien un concepto del siglo 19, dice Goody, que debe ser usado con más cuidado y sólo se ha usado para sobrevalorizar la diferencia entre Europa y el Asia. Y en realidad el Asia estuvo siempre más adelantada que Occidente en el arte y en la ciencia, incluso en el hecho mismo de lo que es el amor romántico que no fue una invención Occidental sino es un sentimiento universal que ya existía en el pasado.
Asia, siempre fue parte de la escena global, porque China fue la mayor potencia exportadora del siglo 18, así pues, lo que está sucediendo ahora que se visualiza es el fin del predominio europeo.
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