Hoy leía la obra del economista checoeslovaco Ota Šik que se llama LA TERCERA VIA. Este economista fue un militante del Partido Comunista de su país y también fue Ministro de Economía en el gobierno de DUBCEK. Después de analizar la política comunista y la política capitalista se había convencido que mejor que esos dos extremos era una TERCERA VIA que denominó SOCIALISMO DEMOCRATICO Y HUMANO.
Este personaje puso en tela de juicio la aplicación de la teoría marxista-leninista. El decía que en esos dos extremos operan fuerzas conservadoras que nos permiten darse cuenta de los propios conflictos internos e impiden el desarrollo y la distribución de la riqueza.. Estas fuerzas son privilegios económicos y privilegios de poder. Comprobó que el pueblo quedaba más impotente si existía el capitalismo y el comunismo.
Si los gobernantes se congelan en un dogmatismo caen en contradicciones sociales no resueltas. Superar las fallas esenciales de un sistema supone algunos conflictos sociales que hay que saber manejar.No existe ninguna teoría social capaz de abarcarlo todo y que sea válida para siempre. Tanto la sociedad misma como sus intereses están sujetos a evolución. No existen teorías políticas definitivas. Confrontar la teoría con la realidad social objetiva enriquecen el proceso y es la verdadera contraloría social.
Las experiencias de las vastas capas de la población son decisivas porque forjan la conciencia, no la propaganda oficial. Y son esas experiencias las que un día decidan la suerte de la tiranía burocrática del Estado. Así ha sido siempre en la historia hasta ahora y esto no puede cambiarlo la demagogia ideológica. La sociedad sabe lo que quiere pero se ese conocimiento se debe completar con teorías sociales progresistas.
El rotativo Právo publica en primera plana una nota necrológica de una de las más destacadas figuras de la Primavera de Praga 1968, el economista y político reformista Ota Sik, quien falleció en Sankt Gallen, Suiza, a la edad de 84 años.
Právo recuerda que Sik empezó en 1949 su carrera como un fervoroso marxista, pero diez años después, como director del Instituto de Economía de la Academia Checa de Ciencias, fue el primero en la Checoslovaquia socialista de entonces en abrirse a las teorías económicas occidentales.
Bajo la dirección de Sik del Instituto de Economía, los economistas checos empezaron a viajar al extranjero. Ota Sik contrataba a expertos con ideas novedosas y no ortodoxas que preparaban posteriormente como docentes a los jóvenes economistas checos que se convertirían después de 1989 en los artífices de la transformación económica checa. Basta mencionar a Václav Klaus y Tomás Jezek.
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