martes, septiembre 30, 2008

Una entrevista imaginaria con Simón Bolívar


Una entrevista imaginaria con Simón Bolívar, el Libertador.

ASKAIN

1) ¿Don Simón Ud. es Bolívar y Ponte?; mi pregunta trata de saber si Ud. no sólo tiene sangre vasca sino también gallega?

Pues mi amigo Ud. ha dado en el clavo. Mi padre que se llamaba Juan Vicente era Bolívar por parte de mi abuelo paterno, o sea de origen vasco; pero por parte de mi abuela paterna, era Ponte, de los Ponte-Andrade, que tenían vinculaciones familiares con los Montenegro, o sea gallegos todos.Pero le confieso algo curioso: yo realmente no me iba a llamar Simón, pues el nombre que me puso mi padre antes de mi bautizo el 30 de julio de 1783 fue : Pedro José Antonio de la Santísima Trinidad, pero el padre Juan Feliz Jerez de Aristeguieta antes de ponerme el agua lustral me cambia el nombre por Simón, recordando a Simón Macabeo, sacerdote y caudillo de los judios.

2) Pues no sabía esa anecdota; pero también he leído que usted tiene antecedentes familiares con los Villegas.

Si es verdad pero también con Ladrón de Guevara y García, quién fuera el pacificador de los indios de Nirgua; incluso, siento mucho orgullo en decir que también guardo parentesco con el fundador de nuestra Santiago de León de Caracas y claro está, con Juan de Ponte, quién había llegado a Venezuela en el año de 1.603 e incluso con uno de los conquistadores de Canarias, Don Cristóbal de Ponte.

3) En resumen…descendiente de muchas familias españolas heroicas y generosas.

Si, es verdad. Incluso mi padre tenía el proyecto de enviarme a Madrid para que fuera educado en algún colegio de la corte, pero mi madre y me abuelo se opusieron a esa idea y prefirieron que mi tutor fuese mi admirado Don Simón Rodríguez Carreño, que era partidario de una pedagogía basada en las ideas del ginebrino Juan Jacobo Rousseau.

4) Rodríguez, ¿el personaje que se había comprometido, en el año de 1796, con una conspiración para proclamar la República y una nueva Constitución?

Ud. sabe muy bien que no hubo pruebas para condenarlo por ese hecho, por lo menos así lo demostraron mis familiares. En forma prudente, él se va para Europa con el nombre de Samuel Robinson y para mi, como discípulo, fue una verdadera pérdida.

5) Don Simón, ¿cuál fue uno de sus amigos más admirados?

Andrés Bello, no hay duda. No sólo amigo sino mi preceptor para el año de1799. Lo que pasa es que yo tomé la decisión de entrar en un cuerpo de milicia y llegué a ser alférez, pero luego me fui a Madrid, a la casa de mis tíos, para continuar allí mi educación

6) Pero recibe consejos educativos de otro pariente suyo : el Marqués de Ustáriz.

He notado que Ud. está muy bien informado de los personajes que me ayudaron en mi formación, a quiénes recuerdo con mucho afecto porque al ser un huérfano de padre y madre, yo necesitaba el apoyo no sólo de mis tíos, sino también de todos mis tutores.

6) El tío que Ud. había dejado en Caracas es la persona que consiente su matrimonio con la sobrina del Marqués del Toro , o sea Teresa del Toro.

Si es verdad; yo era muy joven todavía, tenía apenas 17 años y había decidido casarme porque presentía que era necesario tener un hijo, que en el futuro fuese nuestro apoyo. Mis familiares decían que yo era siempre un soñador, pero también impulsivo e incluso me habían otorgado el calificativo de un improvisador impetuoso.

6) pero eso indica que el Señor era muy tenaz y que todo lo tomaba en forma intensa.

Realmente esa es parte de mi personalidad. Si concebía un proyecto, me gustaba ejecutarlo en seguida. Si comenzaba la lectura de un libro, me gustaba devorarlo hasta el fin y sin parar. Siento, no obstante, que fui y soy un verdadero Quijote, aunque también me dicen que fui un Juan Tenorio, porque me agradaba la belleza femenina.

6) Ud. se casa y enviuda muy rápidamente.

Si, siempre he sentido un profundo dolor por la pérdida de mi querida esposa, por eso juré no volverme a casar. Esto fue inesperado y ese hecho también hizo que volviera a España para viajar a Francia y a Italia, con la idea de poner un lenitivo a mi dolor.

7) Se ha dicho en Paris Ud. es atraído por la masonería y que incluso había pertenecido a esa logia.

Había sentido curiosidad por iniciarme en esos secretos, pero le confieso que me desilusioné de esa sociedad secreta que la encontré demasiado ridícula.

8) Y sus amores con su prima Fanny de Trobriand?

Era una joven muy linda y romántica, pero casada con un hombre de mucho más edad. De pronto, no sé porqué se rompe ese idilio y me recuerdo que viajé a Viena para encontrarme de nuevo con mi maestro Simón Rodríguez. Yo tenía una fuerte depresión y necesitaba algo que me sacara a flote. Rodríguez me decía que debía tomar una actitud sublime y patética consagrándome a una causa noble como por ejemplo la libertad de los pueblos oprimidos.

9) Una actitud que Ud. ratifica en el Monte Aventino, en Italia con aquel juramento.

Necesitaba ese juramento para estar convencido de que debía luchar por romper las cadenas que nos oprimían merced al yugo español.

10) A su regreso a Caracas y en su mismo hogar se echan las bases de la futura República.

Nos habíamos reunido para establecer esas bases, pero el ambiente de apoyo al rey Fernando VII se había magnificado cuando se supo la posible coronación de un usurpador: José Bonaparte. En Caracas millares de manifestantes protestaban contra esa posibilidad de un gobierno francés en España. Comienza así una autonomía de nuestros cabildos y este contexto favorecían nuestros planes de independencia.

11) Es decir que el 19 de abril de 1910, al dimitir el Capitán General Emparán, el municipio se apodera del gobierno y nombra aquella Junta conservadora de los derechos de Fenando VII. Pero siempre se decía : América para los americanos, pero bajo la autoridad del rey. ¿No existe allí una contradicción?

El Consejo de Regencia, ubicado en Cádiz, y el Parlamento liberal español tuvieron toda la culpa de nuestra definitiva ruptura. Nos habían declarado la guerra quizá por la presión que ejercían los ricos comerciantes andaluces, que no aceptarían libertades económicas para nuestra América.

12) El nuevo gobierno lo nombra a Ud. Teniente Coronel de las milicias. Esto se puede parecer al dicho aquel de: únete al enemigo para conspirar desde adentro.

Bueno si Ud. lo quiere ver así, pero lo más importante fue mi viaje a Londres para solicitar apoyo de ese gobierno en un conjunto de proposiciones que podían ayudar al cese de las hostilidades con la Regencia.

13) Pero esa visita se podría ubicar dentro de la estrategia contrarrevolucionaria, ¿o no?

Es que la guerra por la independencia se hallaba en pleno hervor.

14) Se ha dicho que en el fondo fue una guerra civil entre americanos: unos que querían la independencia y otros que luchaban por la continuidad del régimen español. O sea realistas contra republicanos.

Era una insurrección inclemente entre el liberalismo y la tiranía de españoles europeos que se habían quedado dentro del país para preparar levantamientos. Por mi parte, nunca me confesé vencido; yo siempre había creído en la victoria. Yo no claudicaba frente a la adversidad. Por eso me fui a Cartagena de Indias, en la Nueva Granada, pues buscaba afanosamente la unidad, la cohesión y quería convencerlos de su pronta ayuda. Fue una decisión empírica, claro está, porque respondía a las circunstancias de poder salvar a la Nueva Granada y a Venezuela a partir de la reconquistar de Caracas. En resumen era parte de la solidaridad americana. Allí comenzó en mi mente la posible fundación de la Gran Colombia.

15) Pero me imagino que en un ambiente inestable como el que le tocó a usted gobernar, las envidias y las rivalidades serían muy peligrosas.

A veces había que buscar fórmulas para reconciliarse con esas personas. Tuve problemas con Santander, como se sabe. Incluso yo sentía que en forma solapada iba contra mis decisiones. Los males de la República habían llegado a su colmo, como lo comuniqué en marzo de 1815. El imperio de las pasiones lo dominaba todo, a pesar de que yo trataba de inspirar confianza. Todos querían ser amos, no para servir al pueblo, sino para satisfacer sus caprichos. Me recuerdo, con tristeza, lo que sucedió contra Piar, Mariño, Bermúdez e incluso Páez

16) En sus discursos: ¿no existía un conflicto entre democracia y aristocracia?

Es posible, pero mire Ud. todo aquello que pasa a ser absoluto puede ser cuestionado. Debemos impedir que una Nación se convierta en un caos ; y cuando yo propuse el Poder Moral, fue con la idea de que ayudara a inculcarle al pueblo la práctica de la virtud, porque: moral y luces son nuestras primeras necesidades. Había que denunciar la ingratitud, el egoísmo, la frialdad patriótica, la ociosidad, la negligencia. Todo esto debía ser combatido.

17) ¿No era peligroso proponer un poder del Estado que entra en la vida ciudadana, en el hogar, en las escuelas, para decidir lo que es o no es una buena costumbre? ¿ No se puede transformar esto en una tiranía, en una inquisición estatal?

Cuando presenté este nuevo poder a los legisladores – en La Constitución de Angostura- hubo discusiones acaloradas y el asunto quedó sin resolver. La educación es lo que forma al hombre moral; era necesario atemperar la democracia con esa propuesta de un poder moral que asegurara la virtud política. Tuve temor de pasar por tirano y fui indulgente. Pero al final, de toda mi gesta independentista la falta de mi energía física para soportar tanta injusticia y anarquía me hizo perder muchas esperanzas. América era ingobernable y eso me destrozó en pedazos.


( Crónica en base al libroBolívar y la Democracia de Marius André, Barcelona, 1924 )

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