sábado, noviembre 08, 2008

América Latina y el Plan Obama



La esperanza existe pero no es la primera prioridad del nuevo presidente

América latina espera que se establezca el diálogo entre USA, Cuba y Venezuela

Un periodista dijo ayer: “No puedo creer lo que está pasando en el mundo: en Bolivia tenemos a un Indio como Presidente, el Brasil tenemos a un tornero mecánico, en Paraguay a un sacerdote retirado, y ahora en USA a un afro-americano de color”

“Obama tiene un discurso de cetro-izquierda democrático y eso produce efectos indirectos en América Latina pues contribuye a legitimar los enfoques de la izquierda en detrimento de los enfoques conservadores, dijo el historiador mexicano Lorenzo Meyer.

“Obama será recibido como el Papa cuando viajó hacia América Latina”, dijo el mexicano Jorge Castañeda, ex ministro de relaciones exteriores y agregó : “ y el nuevo presidente debería influir en el congreso de su país para lograr una reforma radical del problema de la inmigración”.

El 4 de noviembre el Instituto Latinobarómetro s realizó una investigación en 18 países de América Latina para conocer las reacciones del triunfo de Obama y el resultado fue que el entusiasmo se mezclaba con algo de escepticismo. Incluso los dirigentes en América Latina manifestaron bajas expectativas. “Nuestra esperanza es que el presidente electo abandone el unilateralismo que caracterizó a la administración Bush y permita imprimir un nuevo dinamismo al multilateralismo”, dijo Marco Aureli García consejero del presidente Lula del Brasil.

Brasil apuesta a una mejor relación entre USA, Cuba y Venezuela y espera que se termine el embargo de USA contra Cuba. El opositor social demócrata cubano Manuel Cuesta Morua señaló que esa acción por el nuevo gobierno de USA, “derrumbaría los pretextos que han sido utilizados en Cuba en los últimos cincuenta años para limitar las restricciones de la libertad.”

Pero la prioridad del Plan Obama serán los graves problemas del desempleo en su propio país. Con 10,1 millones de desempleados, el mercado laboral no había experimentado este tipo de situaciones en catorce años.

Durante su primera conferencia de prensa en Chicago, el viernes 7 de noviembre, el presidente electo tuvo que reaccionar ante la noticia del día: el mes de octubre, hubo 240 000 empleos perdidos.

En un año, los Estados Unidos ha destruido más de 1,2 millones de puestos de trabajo, incluyendo 520 000 durante los meses de septiembre y octubre. El número de desempleados ha sido el más alto en los últimos veinticinco años. Con una tasa de desempleo del 6,6% - hubo diez y ocho meses que la tasa fue del 4,1% - y los analistas tratan de averiguar si este ritmo continuará hasta llegar al 8% o bien 9%.

El Presidente Obama ha pensado en un programa en dos etapas. En primer lugar, responder a la situación de emergencia, y presentar una estrategia para superarla y señaló : "el mayor desafío económico de nuestro tiempo". nos frente a una "enorme tarea", y prometió "actuar rápidamente", sin embargo, aclaró que la recuperación llevará tiempo : “algunas opciones será difícil ".
Las prioridades inmediatas son tres: la adopción de medidas para superar el desempleo y un nuevo plan de rescate para las clases medias "y para" proteger el ahorro ", a fin de evitar un colapso bancario.

El plan debe centrarse en "los contribuyentes y no sólo las empresas financieras". Si ese plan no se aprueba antes de la inauguración de su presidencia, Obama dijo, "esta será la primera cosa que haré como presidente".
También se protegerá a la industria automotriz porque la industria automotriz es la columna vertebral de los EE.UU. ya que este sector representa 4,5 millones de puestos de trabajo, es decir el 2,9% del total del país.

lunes, noviembre 03, 2008

Socialismo y Comunismos: diferencias básicas

Socialismo y Comunismos: diferencias básicas
Algunas ideas en el contexto de una crisis financiera

En el año de 1978 decía Willy Brandt, Presidente del Partido Socialista de Alemania Federal, que los valores fundamentales del socialismo son : libertad, justicia y solidaridad. El socialismo democrático es igual a lo que se ha hado en llamar la democracia social. Ambos movimientos políticos se interesan por una reestructuración social en libertad.

El objetivo político del socialismo democrático es la defensa del bienestar y del progreso de un país con el fin de superar lo desmesurado del capitalismo tradicional. El objetivo de la política del socialismo democrático es mejorar las condiciones y el destino del individuo en su contexto.

Libertad significa estar libre de dependencias externas y de ataduras, pero la autodeterminación sólo se logra en un Estado de derecho o sea seguridad jurídica, que asegura la justicia. La solidaridad constituye el elemento que une la libertad con la justicia y que sólo se logra con la participación del ciudadano.

Estos criterios también fueron ratificados por Bruno Kreisky, socialista de Austria, y agregó que es también un elemento clave la solidaridad internacional o sea la cooperación política y la ayuda al desarrollo para evitar la especulación mundial.

También decía Mario Soares, conductor del socialismo portugués, que el hombre socialista rechaza el totalitarismo y los golpes militares, rechaza el comunismo que se impone a la voluntad popular y cualquier tipo de dictadura; ideas que también formaron parte del pensamiento de Víctor Raúl Haya de La Torre, Presidente del Partido Aprista peruano quién siempre ratificada lo siguiente: libertad con nutrición, libertad con educación y libertad con servicio de seguridad social.

La democracia social de la Europa Occidental es un modelo de desarrollo social que se ha sabido ubicar entre un capitalismo conservador y un comunismo doctrinario. El Estado conserva la libertad individual y la vez es el ente que guía y regula la actividad económica y financiera. Por ejemplo, Dinamarca considerada una sociedad muy equilibrada ha tomado distancia del egoísmo y la avaricia del capitalismo sin rostro y de la oscura esterilidad del capitalismo de Estado, dominado por una burocracia no efectiva. El socialismo de los países escandinavos es una socialismo humano o sea la relación justa entre el individuo y la sociedad.

Para Lilian Uchtenhagen del partido socialdemócrata suizo, en la búsqueda de un nuevo orden económico internacional, corresponde al socialismo democrático una importancia extraordinaria. Como una nueva manera de superar los conflictos de intereses y atender los reclamos de la ciudadanía. No obstante, como el nuevo orden hace indispensable cambios estructurales para la adaptación, esto no es nada fácil especialmente en los países ya desarrollados o indusrilaizados, y en especial porque hoy el crecimiento es más cualitativo que cuantitativo.

La calidad de vida se logra ahora con la protección ambiental, con la seguridad social y el incremento de la escolaridad, bienes que no son producidos por la actividad privada sino por la comunidad pública que con ello busca una relación beneficio / costos mayor que la unidad.

El desarrollo no es idéntico al crecimiento, incluso la actividad financiera de Wall Street se puede recuperar pero la economía puede seguir con dificultades, porque la mayor parte de las veces se realiza en forma unilateral sin tomar en cuenta lo que pasa en economía real y es que el desarrollo económico se debe iniciar por la gente que participa en los mismos y que se origina en su propia responsabilidad y en su independencia cultural, para satisfacer sus propias necesidades.

La democracia es la base del socialismo dice Bernt Carlsson del Partido Socialdemócrata de Suecia.. En ese país se consolidó primero la democracia política, luego la democracia social y en su momento oportuno la democracia económica. La fé ciega en el crecimiento, a espaldas del desarrollo, se basa en la explotación de los recursos limitados, como lo está demostrando en este momento la crisis energética. Se ha puesto en peligro la salud ambiental y el equilibrio ecológico.

Cuando falla el capitalismo tradicional y el comunismo dogmático, la alternativa es la democracia social o el socialismo democrático, o sea la tercera vía, eso lo señaló hace ya más de 30 años el presidente del partido del trabajo de Noruega.

El comunismo doctrinario se basa en cambio en un sistema totalitario de izquierda que polariza las clases sociales entre dos bloques y con ello produce odio y conflictos innecesarios. Es un tipo de gobierno de facto que elimina el sistema civilizado de la votación libre para elegir la democracia representativa y el respeto a los derechos humanos. En este sistema la soberanía del pueblo es manipula desde la cúpula del poder. El pensamiento dogmático es intolerante porque se basa en un monocentrismo ideológico. En su empeño de formar una sociedad igualitaria, decía Michael Rocard, secretario general del parido socialista francés, el mundo comunista suprimió con eficacia todo pensamiento libre y todo ejercicio práctico de la una democracia pluralista y multipartidista.

El programa del comunismo burocrático y el programa centralizado por un grupo reducido en el poder no es apto para ser aplicado en sociedades complejas y con tradición democrática, como es el caso de países que reclaman el sufragio universal, el equilibrio de poderes y la mayor participación de los ciudadanos a través de diversas formas de gestión económicas y sociales. Se consideran como inhumanas la represión y la persecución política que destruye la convivencia civilizada.

domingo, noviembre 02, 2008