domingo, noviembre 29, 2015

ENTREVISTA CON MIGUEL ENRIQUE OTERO

Entrevista al director de “El Nacional” de Venezuela

“Si la oposición pierde, la gente va a la calle”

Faltan ocho días para que los venezolanos acudan a las urnas para elegir a los 167 diputados que conforman la Asamblea Nacional (AN).
Por: Redacción Internacional
“Si la oposición pierde, la gente va a la calle”Miguel Henrique Otero, director del periódico venezolano “El Nacional” y un duro crítico del gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro. / Luis Ángel
Unas elecciones que en otros tiempos habrían sido casi que un simple trámite, pero que hoy cobran una importancia inédita por varias razones. Por primera vez en 16 años la oposición se perfila como favorita para obtener la mayoría en el organismo legislativo -necesaria para aprobar leyes claves-, el gobierno de Nicolás Maduro, según los sondeos, está en los niveles más bajos de aprobación (30%) y la aguda escasez, la inflación crónica y el desabastecimiento parecen colmar la paciencia de los venezolanos. Eso sumado a la gravísima inseguridad que convirtió a este país en el segundo más peligroso del mundo. El asesinato del candidato opositor en el estado Guárico, Luis Manuel Díaz, muerto a tiros durante un acto de campaña hacen saltar las alarmas por Venezuela.
Miguel Henrique Otero, director y presidente del periódico El Nacional, hace un análisis de los comicios venideros, de la situación del país y del chavismo. Dice que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, está acorralado y por eso recurre a la violencia.
¿Se celebrarán las elecciones el 6 de diciembre?
Sí, claro. El chavismo no suspende elecciones, las manipula. Los chavistas no podrían ganar si el voto fuera limpio y transparente, tienen los niveles de aprobación más bajos de la historia, menos del 30% de popularidad. Habrá fraude porque no pueden ganar limpiamente.
¿Cómo harán ese fraude?
Es un fraude ya institucionalizado. Lo que van a hacer es que la oposición pierda con fraude o gane con mayoría simple. ¿Por qué? Lo que Maduro ha hecho todo este tiempo es aprobar leyes de manera orgánica, es decir, le aprueban una Ley Habilitante para legislar por secretaría, no someter nada ni a voto ni a debate. Si la oposición ganara con mayoría simple (84 diputados) no podrían hacer mucho, pues para levantar esas leyes se necesita mayoría calificada (100 diputados). Pero, ¿quién va a decir que las elecciones fueron fraudulentas?, nadie. Maduro no va a arriesgarse a tener que debatir con la oposición.
Con ese panorama, ¿cuál es la importancia de ganar las elecciones para la oposición?
La razón más importante es que quedará ante el mundo que la oposición, que logrará la mayoría, hará de la Asamblea un foro fuerte, en donde el actual presidente, Diosdado Cabello, será reemplazado y empezará una nueva discusión política que hasta ahora ha sido imposible. El gobierno tendrá que dialogar y tendrá un grupo que lo confronte.
¿Qué tan confiable es la veeduría de Unasur?
Nada, ellos son los compinches de Maduro. Ernesto Samper, expresidente colombiano, y Leonel Fernández, expresidente de República Dominicana, que es el otro que va a ir, no tienen ninguna credibilidad. El gobierno acepta sólo a sus compinches. Un dato: Venezuela le acaba de reducir la deuda a República Dominicana en el 50%. Sólo para mencionar los favores que hace el gobierno.
El gobierno Maduro dice que con el voto electrónico todo es más confiable.
Es verdad, las máquinas no hacen trampa y las que tenemos son una maravilla, las más caras del continente. El problema es lo que pasa después de la votación. En Venezuela tienen el sistema más rápido del continente y se dan a conocer los resultados 12 horas después. Debe ser que eso toma hacer los “ajustes”.
¿La oposición contempla el escenario de una derrota?
No sé, lo que creo es que si ellos pierden fue por trampa. No hay manera de que el chavismo gane limpiamente, porque incluso las encuestas del gobierno dicen que van a perder.
Pero hay analistas que hablan de una base electoral chavista muy amplia, esa de los programas sociales, las misiones.
Eso ya no. El modelo económico de Chávez se basó en desmantelar el aparato productivo privado, sustituirlo por uno estatal, redistribuir el ingreso petrolero creciente, todo eso dentro del discurso del Foro de São Paulo. La izquierda mundial decía que eso era la maravilla. ¿Qué paso? Primero, Chávez tenía dinero en cantidad por el precio de petróleo, con esa plata mejoró el nivel de vida de sectores populares, pero cuando el precio cayó, para mantener aquello comenzaron a endeudarse. La inflación se comió las misiones, se redujeron los recursos. Todo lo de las misiones es regalo, pero como ya no hay dinero para regalar la gente ya no las quiere. Las misiones se transformaron en descontento.
¿Ese modelo es lo que usted llama el “protectorado cubano”?
No, eso es en el tema político. ¿Quién manda en Venezuela? ¿Quién toma las decisiones estratégicas? Pues los cubanos, porque en Venezuela no hay nadie preparado para eso. Maduro ha ido cerca de 30 veces a La Habana este año, va cada vez que tiene que tomar una decisión. Esa discusión de la paz colombiana tiene cuatro negociadores: Farc, Cuba, Venezuela y Colombia, son tres contra uno. Los cubanos tienen el manejo de la aduana, puertos, identificación, notarías, registros, industrias, etc. Somos lo que se llama un protectorado cubano.
Con el ambiente que se vive en el país, ¿puede haber golpe en Venezuela?
Esa posibilidad está abierta en todos los países de América Latina. En Venezuela el descontento está llegando al sector militar. Además, con la criminalización de la disidencia se están cerrando los espacios, eso sumado a la catástrofe económica que estamos viviendo. Así que sí puede ocurrir un estallido social popular.
¿Y cuándo puede pasar eso?
Muy pronto, porque la situación económica del país es única, Venezuela está sentada en las reservas petroleras más grandes del mundo y estamos a la puerta de una emergencia humanitaria. Eso es una cosa grotesca: una inflación del 200%, filas eternas para conseguir productos básicos, vivimos unos índices de criminalidad peores a los de Colombia en su momento más difícil.
Queda siempre la salida democrática...
Es muy difícil. Antonio Ledezma está preso, Manuel Rosales, también y ahora a Henrique Capriles le están haciendo un expediente judicial para inhabilitarlo. Entonces una salida democrática con un sistema electoral fraudulento, con candidatos inhabilitados y con un régimen que no tiene popularidad, se hace difícil. Tuvimos a Luis Herrera Campins (1979-1984), que cuando salió tenía sólo un 5% de popularidad, nadie lo quería, pero esperamos y votamos. Elegimos a Jaime Lusinchi con amplia votación y nadie pensó en sacar a Herrera de otra manera que no fuera el voto. Pero es que con este gobierno están cerradas esas salidas electorales, las democráticas. ¿La conclusión obvia? Un levantamiento popular como pasó muchas veces en América Latina.
El director de “Forbes” aseguró que Venezuela podría convertirse en una Corea del Norte, ¿cree que se llegue a eso?
No, por supuesto que no veo ese escenario. Venezuela no va a llegar a eso, nos vamos a sacar ese régimen muy pronto.
¿Qué tanto afecta a Maduro el caso del fiscal Franklin Nieves?
Lo afecta mucho. Si de algo se cuidaba Chávez era de hacer las cosas bien. El único preso político en Venezuela con sentencia es Leopoldo López y hacen este ridículo... Más lo del narcotráfico, los narcosobrinos de Cilia Flores. La gente ve que la familia de Maduro tiene aviones privados, yates, ese tipo de cosas en un país con crisis económica, sumado a los montajes, las mentiras, la violencia. Electoralmente todo ese escenario no le da más votos a la oposición, sino que aumenta la abstención chavista.
Ahora la oposición le reconoce muchas cosas a Chávez, “que esto sí lo hacía bien”, que era otro personaje, etc. ¿Ahora lo extrañan?
Yo no lo extraño. Estamos viviendo las consecuencias de un modelo inviable, tan sencillo como eso. Chávez generó una relación con el liderazgo distinto del que tenían los demás, pero él mató los elementos básicos de su comienzo.
Desde la oposición venezolana se critica mucho al presidente Juan Manuel Santos por su papel frente al gobierno de Maduro. ¿Qué es lo que más le critican?
Claro que sí, porque no ha sido contundente frente a la situación que se vive allá. Cuando se violan los derechos humanos es una cosa universal, es un problema de todos. Santos no se ha manifestado. Incluso no lo hizo cuando Maduro quiso generar una confrontación contra Colombia con el tema de la frontera. Y otra cosa, Venezuela es el país en donde la guerrilla colombiana vive tranquilamente, están protegidos por las autoridades venezolanas y Santos jamás ha dicho nada de eso.
¿Es Diosdado el verdadero poder?
El poder está compartido en tres clanes, que Diosdado es el que más grita es una cosa, pero hay varia gente en el poder.
¿Cuáles son esos tres clanes?
El clan de Tareck el Aisami, uno de los tipos duros del chavismo amigo de los iraníes, Maduro y la esposa, Cilia Flores, que tiene 47 familiares en el gobierno, el más connotado es el jefe de Finanzas de Pdvsa y tesorero nacional. El clan Cabello, sus militares amigos están en cargos públicos, su esposa es ministra de Turismo, su hermano jefe de Impuestos. El tercero, la familia de Chávez, con Adán a la cabeza como gobernador de Barinas y las hijas que se adueñaron de la casa presidencial, de donde no las pueden sacar. Una de ellas está casada con el vicepresidente, Jorge Arreaza, que ha nombrado a los ministros más radicales. Entre ellos se reparten el poder.
Los sobrinos presos por narcotráfico, el Cartel de los Soles, ¿cuál es el panorama del tráfico de drogas en el país?
Venezuela es el principal país de tránsito de la droga hacia Europa y Estados Unidos. Eso no sucede sin la complicidad de las autoridades y pasa por las alianzas de Chávez con las Farc y el Eln, que son narcoguerrillas y controlan parte de la frontera. Las autoridades protegen la salida de los aviones.
¿Usted dice que Venezuela financia al Estado Islámico?
Ellos tienen conexiones con todos los movimientos insurgentes del mundo. La prueba son las Farc y el Eln. Tareck el Aissami está acusado de esas conexiones. EE. UU. está investigando esos lazos con los sectores árabes y con el Estado Islámico. Hace poco agarraron un terrorista en Londres con pasaporte venezolano y cuando lo investigaron aparece votando en Maracay, de donde es gobernador El Aissami.
¿Cuándo va a regresar a Venezuela?

Estoy pendiente, ese régimen no va a durar mucho, ese es un modelo inviable. A lo mejor vuelvo para las elecciones. El régimen está en fase terminal.
¿Qué va a pasar el día después de las elecciones?
Si hay un fraude importante y la oposición pierde, estoy seguro de que la gente va a salir a la calle. Maduro está amenazando que si la gente sale a protestar él les echa los colectivos armados. Pero eso es relativo, porque una buena parte de ellos ya se le volteó al gobierno. Cuando la gente pierde el miedo no hay colectivo que valga.
El asesinato de Luis Miguel Díaz
 
Esta semana electoral estuvo marcada por el asesinato del candidato opositor Luis Miguel Díaz, secretario general del partido Acción Democrática, en pleno acto de campaña en el estado Guárico. Junto a él estaba Lilian Tintori, la esposa del opositor político detenido, Leopoldo López. Después de estos hechos, Tintori denunció que hay un plan para acabar con su vida, y que el presidente Nicolás Maduro ordenaría  a los grupos armados salir a las calles el próximo 6 de diciembre. 
La muerte de Díaz despertó consternación internacional. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, señaló que no se trata de un caso aislado, sino de un eslabón más en una cadena de intimidación y miedo, y que el hecho constituye una “herida de muerte a la democracia” venezolana. El presidente Maduro anunció, sin embargo, que las primeras investigaciones sobre el caso indican que se trató de un ajuste de cuentas entre bandas rivales, pero que no hay una conclusión definitiva.



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