sábado, enero 10, 2015

Charlie Hebdo y Francia




El ataque contra el periódico satírico francés Charlie Hebdo en París el miércoles no fue el primer enfrentamiento entre medios de comunicación europeos y extremistas islámicos.
Miles de personas en Francia y otros países se reunieron para a las víctimas, apoyando a la libertad de prensa y de expresión.
Algunos llevaban pancartas con "El amor es más fuerte que el odio", mientras que otras tenias el mensaje "la libertad de prensa no tiene precio”.

Pero no todo el mundo está de acuerdo con ello.

Este fue el segundo ataque contra el periódico satírico. Las caricaturas de un periódico danés sobre el profeta Mahoma causaron protestas en muchos países, y varios incidentes violentos en 2005.

Y un cineasta holandés murió en 2004 después de producir un documental sobre el tratamiento de las mujeres musulmanas.

Expertos dicen que la violencia es parte de un choque de valores entre la visión occidental de la libertad de prensa y puntos de vista tradicionales islámicos que ponen énfasis en el respeto a la autoridad, sobre todo en figuras religiosas, y de restricción de uso de la forma humana en el arte.

"Cuando eso se empuja hasta el límite, provocativamente en medios satíricos, es casi una excusa enviada por Dios para que los radicales actúen en este tipo de asuntos", dijo Carool Kersten, profesor titular en el islam en el Kings College de Londres.

Sin embargo, las opiniones de los militantes no reflejan el pensamiento de la mayoría de los musulmanes, según Kersten.

“Se podía ver que hoy en redes sociales que una gran cantidad de musulmanes admitió sentirse ofendido por cualquier sátira que involucre al profeta, pero nunca verían eso como una condonación de matar a los que crearon las imágenes”.

De hecho, los funcionarios y líderes religiosos en varios países musulmanes, entre ellos Libia, condenaron el ataque en París.

Los caricaturistas asesinados de Charlie Hebdo y sus colegas estaban comprometidos con su forma de sátira sin restricciones.
La publicación tuiteó una caricatura del líder del grupo militante Estado Islámico poco antes del ataque.

Gavin Evans, periodista y profesor de la Escuela Londinense de Periodismo, ve esto como una "parte del periodismo”. Las caricaturas "son parte de la tradición del periodismo, que se remonta cientos de años”.

"Las personas que creen que están más allá de ser ridiculizadas merecen ser ridiculizadas”, dijo. "Y creo que eso es parte de este tipo de caricaturas".

Evans señala que Charlie Hebdo también se burló de otras religiones, e incluso satirizó al Papa. Ahora, está preocupado de que los periodistas serán más tímidos.

"Cualquier editor que tiene un caricaturista que vaya a representar cualquier cosa relacionada con el Islam fundamentalista tiene más razones para ser cauteloso".

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